El grupo cerró el ejercicio con unas ventas de 1.708 millones de euros, un 4,5% menos que en 2007, y logró un Ebitda (resultado bruto de explotación) de 236 millones de euros.
La crisis económica y sus consecuencias en el mercado inmobiliario tuvieron un impacto negativo de la facturación en España, donde obtuvo unas ventas de 592 millones, un 22% menos respecto al año anterior.
Las ventas en el extranjero aumentaron un 8,5%, hasta los 1.116 millones. Los mercados con mayor crecimiento fueron los de Brasil, Rusia, China, India, Marruecos, Malasia y, en general, Europa del Este.
Roca continuó con su política de inversiones prevista, a la que destinó 283 millones, que se centraron en la compra de dos compañías industriales en India y Taiwán, una 'joint venture' con el grupo Cosmic y la financiación de proyectos industriales iniciados en el ejercicio anterior en China, Portugal, Marruecos, y países del Este de Europa.
El consejero delegado del grupo, José-Miguel Roca, afirmó que "en este entorno económico, la apuesta por la proyección internacional ha sido clave para el crecimiento de la cifra de negocios en los mercados exteriores".
"La situación de crisis internacional nos ha obligado en 2008 a un esfuerzo de reestructuración de nuestra capacidad de producción tanto en España como en el resto del mundo. Este esfuerzo, que afectará a nuestros resultados finales, deberá seguir en el año 2009", agregó.
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