jueves, 4 de junio de 2009

Un juez de Florida ordena devolver a España el tesoro que sacó Odyssey

MIAMI.- El juez Marck Pizzo, del distrito de Tampa en Florida, emitió un falló a favor de la demanda del Estado español contra la empresa cazatesoros estadounidense Odyssey. Esta compañía, Odyssey Marine Exploration, extrajo de aguas del Atlántico medio millón de monedas de oro y plata en mayo del 2007. Cuando el Gobierno español reclamó la propiedad de esas monedas alegando que procedían del buque Nuestra Señora de las Mercedes, hundido en 1804 frente a las costas del Algarve, la compañía se defendió diciendo que el tesoro no lo habían encontrado en ese pecio.

Y antes de que las autoridades españolas pudieran hacer nada, la empresa trasladó las monedas que había llevado previamente a Gibraltar hasta Miami, en el estado de Florida.

El Gobierno español demandó entonces ante la justicia estadounidense a los cazatesoros. Y ahora, el juez Pizzo, ha fallado que Odyssey tiene un plazo de diez días para devolver el medio millón de monedas, valoradas en unos 400 millones de euros, al Estado español. La cuestión en litigio (quién es el dueño de las monedas) tiene como punto central si Odyssey las encontró o no en la fragata Mercedes.

La empresa dice que no, que no se trataba del Nuestra Señora de las Mercedes. Y las autoridades españoles dicen que sí, que ese barco, cargado con monedas procedentes de Perú, fue hundido justo en ese lugar por buques de la Marina británica en 1804.

Parece que los argumentos españoles han sido más convincentes que las triquiñuelas empleadas por Odyssey para no desvelar dónde se encontraban exactamente las monedas en el fondo del mar y cuál era el nombre real del pecio del que las extrajeron, al que en clave llamaron Black Swan (cisne negro en español).

Odyssey emitió un comunicado justo después de conocerse el fallo en el que anuncia que recurrirá. Y además explica que, en el caso de que las monedas procedieran realmente de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, el titular del tesoro no sería el Estado español, sino los descendientes de los 200 tripulantes del buque que murieron en el hundimiento cuando el barco realizaba una misión comercial.

La vicepresidenta de Odyssey, Melinda MaConnel, anunció que al recurso de su compañía cree que también se sumarán algunos de los descendientes de esos tripulantes «porque parte de la carga de ese barco pertenecía a sus antepasados».

Otra de las cuestiones en las que entra el fallo del juez Pizzo es en la reclamación de Perú sobre el tesoro. El país latinoamericano también pedía la propiedad, pero el juez dice que los tribunales estadounidenses no tienen jurisdicción para decidir sobre ese punto.

De confirmarse, la sentencia sería muy importante para las actividades de empresas como Odyssey, ya que crearía jurisprudencia y les pondría mucho más difícil la actividad de esquilme que realizan en mares de todo el mundo.

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