Caída de la recaudación y menor crecimiento en Argentina

BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández aventuró un escenario adverso para la economía argentina en lo que resta del año con una caída de la recaudación y un menor crecimiento que atribuyó a la crisis internacional.

Pese a este pronóstico, aclaró que el país cumplirá con sus obligaciones de deuda.

"Creo que hay que situarnos en un mundo absolutamente diferente donde diariamente se destruyen millones de pesos, desaparecen empresas y la gente pierde su hogar", afirmó la mandataria en un acto en la Casa de Gobierno.

Fernández, reacia en el pasado a admitir que el país pueda atravesar dificultades económicas, advirtió que "vamos a crecer, pero menos. Hay que situarse en el nuevo mundo".

Según el presupuesto nacional, la economía crecerá 4% en 2009 después de hacerlo al 7% anual en los últimos seis años. Sin embargo, los analistas estiman que el PBI podría caer hasta un 2% como consecuencia de la crisis global.

Y adelantó que "vamos a tener menos recaudación que en años anteriores".

En el primer semestre de este año, la recaudación fue de 145.742 millones de pesos (38.152 millones de dólares), un 14,6% superior al mismo período de 2008. Pero una retracción del consumo y una caída estimada en el 40% en concepto de impuestos a las exportaciones agropecuarias por sequía y la baja de precios internacionales de materias primas suponen menos ingresos para el fisco en lo que resta de 2009.

Fernández, sin embargo, buscó despejar cualquier duda sobre la solvencia del país para cumplir con los vencimientos de deuda: "Estamos en un marco económico de poder afrontar nuestros compromisos hasta 2011", cuando culmina su mandato.

Este año Argentina debe afrontar el pago de 24.000 millones de dólares.

La presidenta formuló estas declaraciones ante legisladores oficialistas que convocó para analizar la futura agenda parlamentaria tras la derrota en las elecciones del 28 de junio. En ese marco, adelantó que presentará un proyecto de ley para modificar la norma por la que el Parlamento delega en el Poder Ejecutivo la reasignación de partidas presupuestarias.

En la actualidad, el jefe de gabinete de ministros puede reasignar fondos extraordinarios obtenidos por encima de lo presupuestado. La nueva iniciativa busca fijar un límite a dicha facultad, explicó Fernández sin dar mayores detalles.