miércoles, 8 de julio de 2009

Científicos japoneses crean una venda ultrafina y biodegradable

TOKIO.- Un equipo de investigadores japoneses de la universidad de Waseda anunció este miércoles la creación de una membrana artificial adhesiva ultrafina y casi invisible para vendar un órgano herido, que luego desaparece "disolviéndose" en el cuerpo.

Se trata de un hilo casi transparente, de un espesor de 75 nanómetros (75 milmillonésimos de metro), destinado a tapar heridas internas accidentales, producidas por ejemplo durante una intervención quirúrgica, hasta que se cierren naturalmente.

"Se trata de la venda adhesiva más fina del mundo", se congratuló el profesor Toshinori Fujie, miembro del equipo que realizó esta innovación.

Esta efímera membrana fue fabricada con quitosano (una sustancia creada a partir de moléculas de quitina extraída del caparazón del cangrejo), mezclada con una especie de gelatina a partir de algas.

La quitina y el quitosano, que ya son utilizadas por empresas especialistas en fibras textiles, favorecen la cicatrización y no provocan alergia.

Por otra parte, esta venda adhesiva es muy flexible, "se adapta perfectamente a la forma del órgano sobre el cual es fijado sin pegamento", agregó este científico.

Se realizaron varios experimentos, que consistieron en vendar una lesión de 6 milímetros sobre el pulmón de un perro con un cuadrado de dos centrímetros de lado de este nuevo material. En un mes, la herida había desaparecido, "sin dejar secuelas visibles", aseguró el profesor Fujie.

El equipo de Waseda quiere realizar ensayos clínicos sobre seres humanos dentro de unos tres años.

El profesor Fujie cree que también es posible utilizar este invento para usos externos, y señaló que quizás permita que la piel se reconstituya sin dejar cicatrices.

El sector de los cosméticos también podrá estar interesado, agregó.

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