A su entender, las jubilaciones anticipadas son "un instrumento que hay que saber utilizar". Explicó en este sentido que nunca deben ser un elemento "cultural", sino que, por ejemplo, se deben emplear como un "instrumento necesario para salir de la crisis o resolver un problema de un sector".
Es más, el ministro advirtió del "fracaso" que supone una sociedad que pretenda "edificar su futuro sobre las espaldas de una generación entre los 20 y los 50 años".
"Nunca será una sociedad de éxito", sentenció. Por todo ello, manifestó que ante la demanda de ampliar la jubilación, "primero" hay que "acercarse a la edad legal" para determinar luego si se tiene que "prolongar" dicha edad.
En cualquier caso, para el titular de Trabajo jubilarse no significa "abstraerse totalmente" del "compromiso con la sociedad", ya que hay "multitud" de aspectos mediante los cuales una persona puede sentirse "útil" y transmitir, además, su "conocimiento y sabiduría".
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