El banco central germano dijo en su informe mensual de julio que el impacto sobre la confianza económica global se estaba moderando, pero que las exportaciones y las inversiones seguían bajo presión.
"Según los indicadores disponibles, la economía se habría contraído sólo levemente durante la primavera respecto al trimestre anterior", dijo el banco central alemán.
En el primer trimestre, el PIB alemán se contrajo un 3,8% respecto de los últimos tres meses del 2008 y un 6,9% en la comparación interanual, la caída más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial.
El banco central dijo además que Alemania debería consolidar sus finanzas públicas pronto, una vez que la economía se estabilice, de manera de estar lista para los desafíos que representa una población envejecida.
Por otro lado, el Bundesbank advirtió de que los costos del envejecimiento y de las pensiones podrían subir hasta el 5% del PIB para el 2060.
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