En su reporte trimestral de inflación, el Banco de México también reportó un desplome de 17,9% de las remesas que los mexicanos envían desde el exterior durante el segundo trimestre del 2009, en comparación con el mismo periodo del año previo. Los envíos ascendieron a 5.603 millones de dólares.
El organismo estimó que el producto interno bruto caerá entre 6,5 y 7,5% en todo 2009, un pronóstico más pesimista respecto a su anterior cálculo que contemplaba una caída de entre 3,8 y 4,8%.
Tan sólo para el segundo trimestre del 2009, se espera una caída de entre 10,5 y 11%, dijo el director de Medición Económica del banco, Manuel Ramos.
El organismo consideró que en el 2010 la economía podría retomar el crecimiento y aumentar entre 2,5 y 3,5% al final del año.
"La contracción de nuestra economía ante la recesión mundial ha sido muy severa y, en particular, mayor a la registrada por muchos otros países", señaló el banco en su reporte.
La secretaría de Hacienda aún mantiene una estimación de que la economía se contraerá un 5,5%, aunque ha dicho que en las próximas semanas dará a conocer una revisión a sus cifras.
El banco central anticipó que para el cierre del 2009 habrá entre 635.000 y 735.000 desempleados más.
Organismos regionales e internacionales, como la Cepal y el FMI, han previsto que México será el país que tendrá la peor contracción económica de Latinoamérica.
Las remesas, la segunda fuente de ingresos de divisas sólo detrás de la exportación de crudo, han registrado una tendencia negativa, que para el banco "es congruente con la contracción que ha registrado la economía de Estados Unidos, y en particular, su sector de construcción de vivienda".
Prácticamente la totalidad de las remesas son enviadas desde Estados Unidos, donde radican más de 11 millones de mexicanos, mucho de los cuales se emplean en el sector de la construcción.
La caída de 17,9% en las remesas durante el segundo trimestre llevó a que los envíos en el primer semestre del 2009 bajaran 11,94%, al ubicarse en 11.078 millones de dólares, frente a los 12.580 millones de dólares del mismo periodo de 2008.
Sólo en junio, las remesas ascendieron a 1.922 millones de dólares, una disminución de 15,07% respecto al mismo mes del año anterior.
Además de la crisis internacional, la economía mexicana se vio afectada en el segundo trimestre por el impacto de la epidemia de influenza A H1N1, que llevó a las autoridades a suspender diversas actividades y semiparalizar el país durante algunos días en mayo.
La crisis también se ha traducido en una caída de los ingresos públicos, que ha llevado al gobierno a recortar en cerca de 6.400 millones de dólares su presupuesto anual 2009, equivalente a un 3,6% del gasto aprobado para todo el año.
México está fuertemente ligado a Estados Unidos, hacia donde dirige cerca del 80% de sus exportaciones.
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