"Se podría lanzar una versión simple, nacional, operativa a partir del próximo año sobre el consumo de energías fósiles de hogares y empresas. Sería suficiente con atribuir un precio a la tonelada de carbono emitida al aire", indicó el ministro.
Luego, en un segundo tiempo, en 2011 ó 2012, podría ampliarse la tasa a otros productos pero el titular de Presupuesto considera que, si se va en esta dirección, "sería más eficaz hacerlo en un marco internacional".
En todo caso, Woerth no comparte la idea de su compañero de Gabinete, el ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, de ofrecer un 'cheque verde' a las familias para compensar la futura 'ecotasa'.
"Soy partidario de una visión del desarrollo sostenible que no se limite a la ecología: ser responsable respecto de nuestros hijos no es dejar un planeta limpio y una montaña de deudas. Es favorecer la ecología pero también el empleo y lo social", argumenta el titular de Presupuesto.
Recuerda además que no hay nada decidido sobre la llamada tasa carbono que, a su juicio, tiene que tener como objetivo provocar un cambio de comportamiento y evitar el consumo de los bienes que más energía consumen.
"No soy partidario de distribuir nuevos cheques, verdes o no. Hace 30 años que el Estado reparte cheques. Somos el país que más redistribuye, 500.000 millones de traspasos sociales al año.", prosigue Woerth.
El ministro francés asegura igualmente que el Gobierno está decidido a gravar la gasolina o la calefacción de los hogares para reducir la carga fiscal de las empresas y suprimir la llamada tasa profesional, al considerar que se trata de un impuesto "absurdo" que penaliza el empleo y la inversión.
Finalmente, propone que los gastos de funcionamiento de los ministerios bajen a partir de 2010.
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