En un comunicado, CC.OO. consideró que estas actuaciones unilaterales por parte de las empresas, que en ocasiones encubren procesos de reestructuración de carácter colectivo, se están produciendo para eludir procesos legales de negociación, control y autorización administrativa.
Asimismo, se realizan porque los costes de despido son prácticamente nulos, ya que la mayor parte de los despidos se realiza cuando finalizan los periodos de duración de los contratos temporales.
CC.OO. recuerda que en los cinco primero meses del año se registraron un total de 8.386 ERE que afectaron a 266.556 trabajadores, lo que supone un incremento, en términos relativos, del 1.229% en comparación con las 20.055 personas que resultaron afectadas en 2008.
La inmensa mayoría de los ERE registrados entre enero y mayo (el 91%) fueron pactados con las organizaciones sindicales, siendo el tipo de expediente más utilizado el de suspensión temporal, seguido del de extinción de contrato y de los de reducción de jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario