Este dato pone de manifiesto la brusca ralentización de este segmento de actividad, ya que en el mismo mes del año anterior los créditos de estas entidades crecían a un ritmo del 12,3%, cuatro veces más que ahora, mientras que hace dos años el crecimiento era del 23,8%.
El crecimiento del crédito se ha visto seriamente mermado por los problemas de liquidez que estrangulan al interbancario desde el inicio de la crisis en 2007, por el descenso de la demanda crediticia y por el riesgo de que los clientes no sean capaces de cubrir sus compromisos con las entidades por el aumento del paro provocado por la recesión.
El crecimiento del crédito concedido por las cajas de ahorros es casi la mitad del registrado por los bancos, que contaban al cierre de mayo con un total de 833.097,25 millones de euros en préstamos dados a sus clientes, lo que supone un incremento del 4,7% respecto al saldo acumulado en el mismo mes de 2008.
Asimismo, el crecimiento de los créditos concedidos las cajas de ahorros fue inferior al de los depósitos de los clientes captados, que repuntaron un 5,4%, hasta cerrar mayo con un saldo de 789.891 millones de euros.
Sin embargo, a pesar de que las cajas de ahorros captan pasivo a un ritmo superior al que conceden créditos, el crecimiento del saldo en depósitos fue inferior al registrado en mayo de 2008, cuando repuntó un 10,3%, mientras que hace dos años, el incremento era muy superior (+21,5%)
Por otro lado, el importe en depósitos acumulado hasta mayo tan sólo representa el 86,9% de los créditos concedidos por las cajas de ahorros a sus clientes.
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