lunes, 27 de julio de 2009

Los cubanos esperan un nuevo apretón económico con expectativa y resignación

LA HABANA.- Los cubanos, acostumbrados a las limitaciones y la escasez, esperan resignados el nuevo ajuste económico anunciado por el presidente Raúl Castro el domingo, pero también con cierta expectativa ante las eventuales medidas para enfrentar la crisis.

"Raúl anunció un nuevo ajuste, pero no sabemos qué medidas se tomarán, hay que esperar", declaró Pedro Fernández, un jubilado de 60 años, que confía, no obstante, en que serán "pasos concretos para garantizar el funcionamiento de la economía cubana en tiempos de una dura crisis".

Menos optimista, Casimiro Arencibia, un carpintero de 53 años, apuesta por "otro apretón de tuercas".

"No tengo la menor duda, porque la situación está muy difícil". "Esto es pura resistencia", sostuvo con resignación.

En su discurso del 26 de julio -fecha en que se conmemora el inicio de la revolución- Raúl Castro, de 78 años y que lleva tres al mando de Cuba, anunció un nuevo ajuste económico, sobre el ya aplicado este año, que puso "restricciones al consumo", recortó los presupuestos y frenó las inversiones.

La meta de crecimiento anual de la economía fue reducida del 6 a 2,5%.

Además del fuerte impacto de la crisis internacional, problemas internos de eficiencia y baja productividad y burocracia, los cubanos están aún bajo los daños de tres huracanes, que en 2008 dejaron pérdidas por 10.000 millones de dólares.

El fantasma del "período especial", crisis económica en que se sumió la isla en los 90, recorre la isla.

"El país vuelve a enfrentar una situación tan adversa como la vivida durante el llamado 'período especial' de los años 90", aseguró en julio la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

"El mayor temor es regresar a la crisis, por eso espero que las medidas que se adopten sean para evitarla", comentó un joven que vende pan con cerdo en el Parque Central de La Habana y no quiso revelar su identidad.

Raúl Castro pospuso la inauguración de una importante obra en el oriente del país, para convocar esta semana a los tres poderes de la isla.

El nuevo plan de ajuste será abordado el martes por el Consejo de Ministros (ejecutivo); un pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC, único), el miércoles, profundizará "en asuntos vitales relacionados con la situación nacional" y el Parlamento, el sábado, aprobará el establecimiento de la Contraloría.

El economista opositor Óscar Espinosa dijo que en tres años, Raúl Castro ha tomado medidas "parciales" que "tienen cierta racionalidad: el pluriempleo, el salario por resultado", pero "el país lo que necesita son medidas de índole integrales, de cambios".

En 1993, en medio de la crisis, el gobierno comunista de Fidel Castro dictó un paquete de medidas "de economía de mercado", que sacaron la economía del abismo. Tras 14 años de crecimiento, el PIB podría ser negativo en 2009, señalan expertos.

"Raúl tiene la situación óptima para tomar decisiones, porque ya él controla absolutamente todas las posiciones (...), ojalá nos sorprenda", pero "estoy menos optimista que en otros momentos", añadió Espinosa.

La apuesta oficial está en primer lugar en la producción de alimentos, para lo cual se emprendió hace 10 meses el reparto de parcelas en usufructo, a partir 1,5 millones de hectáreas ociosas, la mitad de la superficie cultivable.

El mandatario dijo que el proceso se hace "satisfactoriamente", pero lento, y apremió a las autoridades agrícolas a hacerlo con más "eficiencia".

También dijo que hay que eliminar las justificaciones, que culpan "al bloqueo" (embargo de Washington), al "imperialismo" (EEUU) y hacer producir a la tierra.

"Eso fue lo mejor que dijo mi general. Basta de justificaciones, aquí lo que hay es que trabajar o no comeremos", asegura la auxiliar de contabilidad Margarita Imbert.

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