Durao Barroso ha sido nombrado por los líderes europeos para continuar en el cargo otros cinco años pero está pendiente de ratificación por parte de la Eurocámara. Los Veintisiete querían que el voto se celebrara el 15 de julio pero finalmente se ha retrasado hasta el otoño debido a las presiones de socialistas y verdes, que mantienen sus reservas hacia el conservador portugués y quieren negociar el programa para la próxima legislatura.
Schulz expuso sus demandas para el presidente del Ejecutivo comunitario en una carta de bienvenida a la primera sesión de la legislatura en Estrasburgo dirigida a los nuevos eurodiputados de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D). En la misiva, el líder socialista resalta que "Europa necesita un nuevo impulso y una nueva dirección".
Este cambio de rumbo debe basarse en 11 prioridades, entre las que destaca la puesta en marcha de un Pacto Europeo por el empleo, que "se basaría en un acuerdo entre todos los Estados miembros, las instituciones europeas y los agentes sociales sobre actuaciones comunes a nivel europeo y nacional para salvaguardar el empleo, crear puestos de trabajo nuevos y mejores, luchar contra el paro masivo, especialmente entre los jóvenes, promover la igualdad salarial y mejorar los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo".
Los socialistas también reclaman a Barroso un nuevo Plan de Recuperación para Europa, basado en una mejor coordinación de las políticas macroeconómicas de los Estados miembros y en una "nueva política industrial".
Otras prioridades para Schulz son el refuerzo de la regulación y supervisión de los mercados financieros, el lanzamiento de eurobonos o un nuevo marco legal para salvaguardar los servicios públicos.
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