El fabricante electrónico holandés consideró positivo haber cerrado el trimestre en beneficios teniendo en cuenta el entorno económico pero subrayó que en línea con las anteriores previsiones, la compañía no ha apreciado "una mejora material en los mercados de consumo y profesionales en los últimos tres meses", según las declaraciones del presidente y consejero delegado del grupo, Gerard Kleisterlee.
"No obstante, a pesar de la persistencia de presiones en nuestra primera línea de productos, estamos registrando beneficios neto positivo y mejoramos la rentabilidad subyacente en el trimestre", subrayó el ejecutivo.
La cifra de negocio de la compañía alcanzó los 5.230 millones de euros, un 93,8% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando Philips facturó 6.463 millones de euros.
Kleisterlee habló además de un "impacto positivo" de la estrategia de recorte de costes aplicada en los últimos meses y subrayó la mejora del flujo de caja del grupo, aunque se mostró "cauteloso" con respecto a la evolución futura de la economía global y no excluyó que sea necesario aplicar nuevos programas de recortes de gastos.
Durante los primeros seis meses del año, Philips registró pérdidas de 12 millones de euros frente a beneficios de 1.029 millones de euros en el trimestre anterior. La compañía alcanzó unos ingresos semestrales de 10.305 millones de euros, un 17% menos que en el mismo periodo del año anterior.
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