Durante la presentación hoy del Anuario de la pyme catalana, González alertó de la situación "delicada" en la que la falta de liquidez deja a estas empresas para afrontar la crisis. Advirtió que el índice de destrucción de pymes es ya "muy elevado" y puede empeorar si no se les garantiza financiación.
En este sentido recordó que el Gobierno anunció que inyectaría unos 10.000 millones de euros a través de una línea ICO destinada a la financiación de inversiones, así como que destinaría otros 5.000 millones a la moratoria de créditos de empresas y 4.000 millones más a una línea de crédito complementaria. Lamentó que la llegada efectiva de estos recursos a las pymes están "muy lejos de lo que se había dicho".
Además, insistió en que el volumen de crédito repartido entre las grandes empresas es "muy superior" al que han recibido las pequeñas y medianas sociedades, con lo que estas últimas están en condiciones más precarias para afrontar la actual situación económica.
González también se refirió a la última propuesta planteada por el Gobierno en el diálogo social, que plantea un recorte de 1,5 puntos en las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social, algo que consideró "muy pobre". "No hacía falta tanta reunión si hemos de acabar así", afirmó.
Lamentó que los acuerdos que se barajan no vayan orientados a conseguir "una reforma laboral más ambiciosa" para el conjunto del Estado y advirtió que, si no se aborda este aspecto, el diálogo se cerrará con un acuerdo "muy de mínimos".
El responsable de la patronal recordó que la reforma laboral que defiende "no pasa sólo por despidos más baratos", sino que contempla medidas como reformar el sistema de contratación eliminando los contratos temporales que afectan sobre todo al colectivo de trabajadores jóvenes, entre otros aspectos.
Entre las conclusiones que recoge el Anuario de la Pyme Catalana que presentó la patronal hoy destaca una caída del 9% en la afiliación a la Seguridad Social entre el primer trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009, unos 160.000 empleados, siendo la construcción el sector que concentró el 41,7% de este descenso.
El responsable del estudio, Modest Guinjoan, subrayó que el sector de la construcción perdió un 26,1% de sus afiliados, unos 41.600 trabajadores, en dicho periodo. Señaló también que otras de las actividades más perjudicadas en términos de pérdida de afiliados fueron la industria textil, las industrias extractivas --por su relación con la construcción-- y el sector metalúrgico.
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