De esta forma, el AVE aportó el 41,3% de los ingresos totales de la compañía ferroviaria en 2008 y el 64,4% del total recaudado por tráfico de viajeros.
Renfe explicó que la puesta en marcha de nuevos servicios AVE, tanto de larga distancia (AVE Madrid-Barcelona, el Madrid-Valladolid y el Madrid-Málaga), como nuevas lanzaderas de AVE Media Distancia, contribuyeron a elevar la demanda de este tipo de servicios en más de 25%.
No obstante, el número total de viajeros transportados en el conjunto de los distintos servicios que presta (Cercanías, Media Distancia y AVE de Larga y Media Distancia) cayó un 1%, hasta los 499,7 millones de pasajeros.
Con todo, la compañía ferroviaria cerró 2008 con un resultado bruto de explotación de 240,5 millones de euros, un 75,5% superior al de un año antes. Los ingresos totales sumaron 2.521,2 millones de euros, un 17% más.
En el capítulo de los gastos, los totales operativos subieron un 13%, hasta los 2.280 millones, por el encarecimiento del carburante y los repuntes del canon que paga a Adif por uso de la infraestructura.
En cuanto a este último, supuso un importe de 439 millones de euros, un 31,1% más que un año antes, también derivado de la puesta en servicio de las nuevas líneas AVE. El coste de energía para la tracción de trenes se elevó un 5% hasta los 245,54 millones.
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