La facturación del gestor aeroportuario en su división de aeronáutica creció un 6,9% hasta junio, al alcanzar los 692,2 millones de euros, mientras que las actividades inmobiliarias totalizaron 107,8 millones, un 5,5% más.
El descenso en el tráfico de pasajeros fue más acusado en el aeropuerto de Paris-Charles de Gaulle, donde el flujo de viajeros cayó un 6,6%, con 27,7 millones de personas, aunque en el de Paris-Orly se registró un declive del 6,2%, hasta los 12,3 millones de pasajeros.
El presidente y consejero delegado del grupo, Pierre Graff, calificó de "satisfactorios" los resultados cosechados en la primera mitad de 2009. "El aumento de los ingresos de un 5,9% en un entorno económico difícil como el actual confirma la fortaleza de la estrategia de la compañía, a pesar de que cayera el tráfico", sentenció.
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