sábado, 15 de agosto de 2009

Las remesas para América Latina caerán un 11% este año, según advierte el BID

WASHINGTON.- Las remesas que recibe América Latina caerán un 11% este año, producto de la crisis económica mundial, lo que afectará a cuatro millones de habitantes de la región, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Un estudio del BID y el centro de análisis Diálogo Interamericano estima que América Latina recibirá durante este año 62.000 millones de dólares en remesas, especialmente desde Estados Unidos, España y Japón, países que han sido impactados duramente por la crisis, indicó un comunicado del banco.

Durante 2008, América Latina recibió 69.200 millones de dólares en remesas, según cifras del BID. El presente año marcará la primera vez que se reduzcan las remesas después de una década de continuo crecimiento.

La cantidad de remesas que se espera este año es similar a la alcanzada en 2006, indicó el BID.

Las estimaciones del BID son bastante más pesimistas que las de otros entes multilaterales. El Banco Mundial señaló en julio que preveía una disminución del 6,9% en las remesas que recibe América Latina, mientras que el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) la cifró en un 7% en mayo.

El BID advirtió que el país más afectado por la caída este año será México, que es el mayor receptor de remesas de la región al captar un tercio de ellas.

"La crisis claramente está limitando la capacidad de los emigrados para enviar dinero a sus países de origen", señaló el presidente del banco, Luis Alberto Moreno.

"Sin embargo, las remesas han caído menos que otros flujos financieros privados a la región, dado que los emigrados siguen haciendo sacrificios para ayudar a sus familias", destacó.

La caída de las remesas, que retrocedieron un 15% en el segundo trimestre de 2009, se ha hecho más evidente en México y el Caribe, mientras que ha sido más contenida en América Central, la región andina y el Cono Sur, indicó el BID.

Esto significa un alivio para países centroamericanos, donde las remesas contribuyen con una buena parte del PIB.

Las remesas enviadas desde Estados Unidos este año alcanzarán los 42.300 millones de dólares, para una contracción del 11%, mientras que desde Europa serán 9.000 millones, una disminución más pronunciada, del 14%.

El envío de dinero desde otras partes del mundo será de 10.400 millones de dólares, una disminución del 4,5% con respecto al año pasado.

Los inmigrantes en Estados Unidos han reducido durante 2009 el número de envíos que hacen al año, de 15 a 12, así como la cantidad de dinero promedio que mandan, que disminuyó de 241 dólares a 230 dólares, según una encuesta realizada entre inmigrantes en Estados Unidos.

Pero los inmigrantes realizan esfuerzos para seguir enviando dinero, incluso haciendo uso de los ahorros, reveló la encuesta, realizada entre marzo y junio entre 1.350 inmigrantes latinoamericanos y caribeños.

Un 34% de los encuestados señaló que esperaba retornar a su país de origen en un futuro cercano, en comparación con un 20% que manifestó esa intención el año pasado.

El informe del BID reveló que la enorme reducción que se había observado en los costos de las transferencias de dinero, comenzó a revertirse.

"Es fundamental seguir adelante con iniciativas que ayuden a asegurar que los costos de enviar remesas se mantengan bajos para que los emigrados y sus familias puedan quedarse con una mayor porción de su dinero", señaló la gerente general del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID, Julie Katzman.

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