lunes, 3 de agosto de 2009

Los indicadores españoles confirman un rebote transitorio

MADRID.- Los indicadores más recientes de la economía española han mostrado un rebote de la actividad en medio de un panorama desértico que todavía tardará mucho tiempo en ofrecer síntomas de vigor, dijeron economistas.

Al aumento de la confianza consumidora en julio, se unió la actividad manufacturera y las ventas de automóviles que en ese mismo mes remontaron desde sus peores niveles anteriores.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) dijo el lunes que la confianza de los consumidores subió en julio a a un máximo de 17 meses, al alcanzar el nivel de 76,1.

"Aunque los datos sobre el mercado de trabajo continúan siendo negativos, los signos de freno en su deterioro (...), unidos a las cuantiosas medidas anticrisis del Gobierno, pueden explicar la recuperación de la confianza de los consumidores que refleja el ICC-ICO en julio", dijo la institución.

En línea con este planteamiento, la agencia Fitch rating, que mantuvo el lunes en 'triple A' la calificación crediticia de España, alabó la acometida de las autoridades españolas para contrarrestar los efectos de la crisis.

Según esta agencia, su decisión obedece "a la firme respuesta de las autoridades a la crisis financiera global".

Añadió que la resistencia de los bancos más grandes y los objetivos ambiciosos a medio plazo de convergencia fiscal, ayudaron a mantener la máxima calificación de España.

En otro informe mensual, Markit dijo que el índice del sector manufacturero español había subido en julio a su máximo nivel desde enero de 2008 para situarse en 47,3.

"Es una tendencia muy similar a lo que está ocurriendo en el resto de los países", dijo Diego Fernández, economista de BNP Paribas Fortis.

"El escenario de precios está cayendo y esto permite una reanimación de la economía porque la gente ve un suelo", agregó.

No obstante, este experto advirtió sobre este proceso ya que no se podría hablar de recuperación sino de un rebote después de una fase de extraordinaria debilidad económica.

"Necesitamos ver un crecimiento más rápido durante un período prolongado antes de poder decir que el sector industrial se está recuperando", dijo el informe.

Según economistas, el mínimo nivel de los tipos de interés en la zona del euro es un motivo adicional de confianza para las endeudadas familias españolas, que ven cómo ha bajado el pago de sus hipotecas en las últimos meses lo que les da un cierto margen para consumir otros bienes.

En este sentido, el Banco de España informó el lunes que el tipo Euribor a 12 meses, referencia utilizada por los bancos para fijar el tipo de sus hipotecas, cayó hasta un nuevo mínimo del 1,412 por ciento en julio.

Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) dijo el lunes que la venta de coches cayó en julio un 10,9 por ciento interanual, cifra que suaviza las fuertes caídas de meses anteriores.

Para el economista de Analistas Financieros Internacionales, Carlos Maravall, el respiro que han dado los últimos indicadores económicos invitan a la cautela y no se puede hablar de un cambio de tendencia.

"No me extrañaría que (algunos indicadores) vayan a peor después del verano", apostilló Maravall.

Un informe del Banco de España dijo el viernes que la economía doméstica se contrajo un 0,9 por ciento en el segundo trimestre del año comparado con una contracción del 1,9 por ciento del trimestre anterior.

No obstante, la institución también señaló que la tasa interanual cayó un 4,0 por ciento, niveles desconocidos desde que comenzara la serie estadística en 1970.

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