En concreto, la gasolina se encareció un 3,6% en la última semana, mientras que el gasóleo lo hizo un 1,6%, manteniendo así la tendencia alcista iniciada hace siete días y que puso fin a cuatro semanas consecutivas de bajadas con respecto a los máximos anuales --1,1 euros y 0,96 euros, respectivamente--, marcados en la semana previa al inicio de las vacaciones de julio.
Esta subida en los principales combustibles está impulsada por el incremento en el precio del crudo, que ya alcanzó los 76 dólares por barril de Brent, su máximo de este año.
Por su parte, el barril de WTI (West Texas Intermediate), de referencia en Estados Unidos, alcanzó un máximo de 72,42 dólares.
Así, el precio del litro de gasolina es ya un 30% más caro que el marcado a comienzos de año, mientras que el de gasóleo se ha encarecido un 13%.
No obstante, y pese al repunte de las últimas semanas, la gasolina y el gasóleo son un 11,5% y un 25,1%, respectivamente, más baratos que hace un año.
De hecho, el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta en la actualidad 58,96 euros, 7,7 euros menos que hace un año. En el caso del gasóleo, llenar el depósito suponen un gasto de casi 52 euros, 17,4 euros menos que hace un año.
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