'Petrobras' reconoce que su refinería con Venezuela triplicó el costo

SAO PAULO.- La empresa estatal Petrobras admitió que la construcción de la refinería de crudo pesado Abreu e Lima, un proyecto conjunto con Venezuela, tendrá un costo tres veces más alto de lo previsto, pero negó que haya sobrefacturamiento en el proyecto.

Un comunicado de Petrobras reveló que el proyecto, originalmente valorado en 4.050 millones de dólares, tendrá un costo final de 12.000 millones de dólares a causa de un aumento en su capacidad de refinamiento, los elevados costos en los precios de servicios y la inclusión de un sistema de tratamiento de azufre y reducción de emisiones tóxicas.

El incremento en el costo generó denuncias entre opositores al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de que habría sobrefacturación en la obra. El tema fue incluido en la pauta de trabajo de una comisión del Senado que investiga posibles irregularidades en Petrobras.

"No hay sobrefacturamiento o sobreprecio en las obras de la Refinería Abreu e Lima", aseguró Petrobras en el comunicado difundido la noche del martes.

La refinería surgió como un acuerdo entre Petrobras y la venezolana PDVSA, en el que 60% del costo sería aportado por Brasil y el resto por Venezuela.

Sin embargo, la participación de PDVSA no se ha concretado por desacuerdos sobre la participación que tendría la estatal venezolana en la venta del producto refinado, por lo que Petrobras inició el proyecto sin su socio.

Pese a ello, la iniciativa ha sido exaltada por el presidente venezolano Hugo Chávez como un modelo de integración regional.

La previsión de la empresa brasileña es que la refinería comience a operar en el primer trimestre de 2011.

Petrobras explicó en el comunicado que la capacidad de refinamiento de la planta pasó de 200.000 barriles de crudo por día en el proyecto inicial a 230.000 barriles.

Aseguró además que el nuevo valor de 12.000 millones de dólares "es perfectamente compatible con los costos de construcción de una refinería, actualmente alrededor de 50.000 dólares por barril de capacidad".

La empresa aclaró que la inversión aún no fue aprobada por la dirección ejecutiva de Petrobras, y que la empresa espera reducir el costo de la planta con la disminución en los precios de productos y servicios de la industria petrolera.

Adicionalmente, Petrobras reconoció que varias licitaciones para la contratación de servicios fueron canceladas y luego reactivadas y que existen otros procesos de contratación en marcha, todo lo cual impide determinar el valor final de la refinería.

Aún así, anticipó que "no habrá atrasos en el cronograma de la obra. Los trabajos ya contratados pueden ser realizados de forma independiente de las licitaciones en marcha".