Se trata del campo de Barúa Motatán, un área de más de 400 kilómetros cuadrados situada en el sur de los Estados Trujillo y Zulia, en el que Repsol realizará "actividades primarias de explotación petrolera" junto a la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP).
Según un comunicado del presidente de la Comisión de Energía, Ángel Rodríguez, 173,5 millones de dólares pueden ser pagados con un crédito a favor de Repsol emitido por la CVP en el momento de la migración de convenios existentes con la empresa en otras áreas petroleras del país sudamericano.
Rodríguez estimó que Petroquiriquire, empresa de capital mixto entre Repsol y CVP, produce actualmente unos 25.000 barriles al día y 34 millones de pies cúbicos de gas. El ministerio venezolano de Energía estima que en una primera fase la producción podría aumentar a 40.000 barriles diarios.
Según Rodríguez, el Gobierno "optó por conceder esta área a una empresa ya establecida para favorecer la factibilidad económica y aprovechar las sinergias existentes".
El acuerdo se concretó durante la visita a Caracas a finales de julio del ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, acompañado de un nutrido grupo de empresarios.
"Estudios preliminares permitieron determinar que extraer el combustible de esta región resulta rentable", estimó el diputado.
Con la nacionalización de los recursos petroleros llevada a cabo por el gobierno de Hugo Chávez en 2007, el Estado posee al menos 60% en cualquier proyecto de inversión del sector y sus asociados, como es el caso de Repsol, que retendrá 40% en el proyecto.
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