La empresa que gane el concurso será la encargada de la planificación y organización de toda la infraestructura de los desfiles carnavalescos de 2010, que seguirán a cargo de las tradicionales y populares "escolas", integradas por miles de personas que dedican todo el año a preparar la fiesta.
La Alcaldía señaló en un comunicado que la apertura del proceso de licitación responde a un intento de dar "más transparencia" a la organización de este espectáculo, que mueve millones de dólares cada año y constituye el principal atractivo turístico de Río.
La organizadora tendrá a su cargo el sistema de sonido e iluminación, la limpieza, seguridad, venta de comida y bebida, montaje de estructuras temporales en el sambódromo y la comercialización de las entradas, tanto en los desfiles del exclusivo "grupo especial", como en las categorías inferiores.
Desde 1991, la organización del carnaval ha dependido de la Liga Independiente de las Escolas de Samba (Liesa), empresa que aglutina a todas las "escolas", que tendrá derecho a participar de la licitación y que, de hecho, ya lleva meses preparando el carnaval de 2010.
Si la Liesa quiere repetir tendrá que presentarse al concurso fijado para el próximo 9 de octubre y competir con posibles empresas rivales, presentando un mejor proyecto tanto en el criterio técnico como en el precio.
Dentro de ese punto, ya se establece que los beneficios de la venta de entradas deberán repartirse con las "escolas" de samba (53%), los autores (10%) y el Ayuntamiento (mínimo del 7%).
Mientras se dirime el concurso, las "escolas" de samba ya trabajan con frenesí para preparar los desfiles del carnaval más famoso de Brasil.
Todas ellas ya han elegido los temas que inspirarán sus disfraces y están enfrascadas en los procesos de elección de las frenéticas canciones de samba que llevarán a la pasarela del sambódromo para darle color a la fiesta y competir por el jugoso premio en metálico que recibe la "escola" campeona.
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