En caso de que estas inspecciones acrediten algún indicio, Competencia procederá a incoar formalmente un expediente a las empresas del sector, si bien la CNC recordó que las inspecciones suponen un paso preliminar en el proceso de investigación y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas.
Según recuerda el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, las conductas por las que se inspecciona a las cementeras constituirían una infracción de las consideradas como 'muy grave', que podría suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocio total de las empresas infractoras en el ejercicio anterior a la imposición de la eventual multa.
La investigación de los cárteles constituye una de las actuales prioridades de actuación de Competencia, "dada la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores", según indica en un comunicado el organismo que preside Luis Berenguer.
La CNC ha visto además reforzada su facultad de inspección con la nueva Ley de Defensa de la Competencia, en línea con los objetivos de la reforma de "luchar contra las prácticas más dañinas".
La inspección en las empresas del sector tiene lugar en tanto este mercado experimenta una caída como consecuencia del parón de la actividad constructora por la crisis económica.
Según la previsión de Oficemen, la patronal cementera, del pasado mes de julio, el consumo de cemento caerá un 35% en el conjunto de 2009, con lo que se anotará así la mayor caída de su historia.
De esta forma, el sector volverá a niveles similares a los de 1997, previos al 'boom' del sector residencial, y encadenará su segundo año consecutivo de descensos récords, tras el de 24% que se anotó en 2008. Por el momento, a cierre del pasado mes de agosto, el consumo de cemento acumulaba un descenso del 38,3%.
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