Cuatro de cada diez consumidores españoles reconoce comprar productos más baratos por la crisis

MADRID.- Cuatro de cada diez españoles, el 42%, reconoce que compra productos más baratos como consecuencia de la crisis económica, y el 18% compara más que antes, según revela el informe 'El Observador de la Distribución 2009', presentado hoy por el banco de crédito al consumo Cetelem.

Frente a estos datos, sólo el 34% de los consumidores no ha variado sus hábitos de compra a raíz del actual escenario económico y sigue comprando como antes, apunta el informe realizado a partir de una muestra de más de 1.800 expertos de la distribución.

Asimismo, el 87% de los españoles ha disminuido sus visitas a tiendas y centros comerciales y el 95% afirma ponerse un tope en la cantidad destinada a la compra de bienes de consumo.

Las mujeres españolas son las que establecen más prioridades a la hora de elegir la compra, concretamente cuatro puntos por encima de los hombres.

Ante una reducción del presupuesto, el consumidor busca la mejor oferta, según el informe, e Internet es, para el 81% de los españoles, el mejor medio de información y comparativa de precios.

Respecto a la puesta en marcha de diversas estrategias para incentivar el consumo por parte de la distribución, el 35% de los consumidores españoles reconoce haber incrementado sus compras con este tipo de medidas.

Por sectores, el del mueble es uno de los sectores que más sufre con la crisis, con una caída del volumen de ventas superior al 30% y del 25% en gasto por hogar para este año.

Aunque la variable precio parece marcar todas las compras, el consumidor español de mueble prefiere la calidad y el trato ante todo. Así, sólo el 34% estaría dispuesto a adquirir muebles 'low cost' y un 64% pagaría más por una mayor rapidez en la entrega.

Respecto a la financiación, el 55% de los españoles parece interesarse por el pago a plazos y para el 67% de los españoles la financiación en punto de venta es determinante.

Asimismo, el 27% de los consumidores se interesa por los préstamos con plazos más largos y menores cuotas que se ajusten a su nueva situación presupuestaria.

Según el informe, el entorno económico actual favorece la demanda de fórmulas financieras que permiten el consumo a largo plazo, como las tarjetas 'revolving', modalidad que registrará la menor caída este año, un 15% frente al 31% estimado para el crédito clásico.