Durante el pasado mes de agosto la demanda de este material de construcción retrocedió un 21,22%, lo que consolida la moderación que los descensos en el consumo vienen registrando desde junio, con caídas muy por debajo de la del 52% de enero, que constituyó la mayor de la historia de esta industria.
No obstante, el mercado del cemento mantiene su senda descendente, que llevó el pasado mes de julio a la patronal Oficemen a pronosticar que en 2009 el consumo de cemento caerá un 35% y se anotará así el mayor descenso de la historia, con lo que encanará así dos años consecutivos de récord de caídas.
La situación del mercado afecta a las plantas cementeras radicadas en España. La producción de cemento sumó 19,75 millones de toneladas entre enero y agosto, lo que arroja un descenso del 35,4% en comparación al año anterior.
En paralelo, las importaciones se hundieron un 71,4% en los ocho primeros meses, hasta 1,68 millones de toneladas, en tanto que las exportaciones crecieron un 40%, hasta sumar 1,95 millones.
Ante esta coyuntura, Oficemen mostró en un comunicado su confianza en que el objetivo del Gobierno de estabilizar el mercado inmobiliario en torno a la construcción de las 400.000 viviendas anuales e impulsar la obra pública "pueda ayudar a salir del actual escenario" y aporte "estabilidad" a la actividad cementera "hasta que el mercado residencial se estabilice".
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