lunes, 7 de septiembre de 2009

El reciente calentamiento del Ártico invierte siglos de enfriamiento

LONDRES.- El calentamiento del Ártico desde el inicio del siglo XX marca el fin de un ciclo natural de enfriamiento de 8.000 años y se debe probablemente a emisiones de gases causantes del 'efecto invernadero' producto de la actividad humana, según un estudio que publica la revista Science.

Analizando las capas de sedimento de antiguos lagos, los círculos de crecimiento de árboles, testigos de hielo y otros indicadores, unos climatólogos estadounidenses pudieron reconstituir la evolución del clima y de las temperaturas árticas con gran precisión, década por década, desde hace 2.000 años.

En los últimos 8.000 años, el Ártico recibió cada vez menos energía solar en verano, enfriándose 0,2 grados Celsius por milenio, un fenómeno que se explica por un cambio de eje de rotación de la Tierra.

Pero esta tendencia se invierte desde 1900, año que marca el inicio del aumento de las temperaturas, según la reconstitución del clima y de las temperaturas efectuada para los últimos dos milenios por parte de estos climatólogos.

Este calentamiento se aceleró después de 1950 y la pasada década fue la más cálida en el Ártico de los últimos 2.000 años. Actualmente, la temperatura es 1,2 grados más elevada que en 1900.

"La cantidad de energía recibida del sol en el siglo XX sigue disminuyendo pero la temperatura aumentó por primera vez y sin precedentes en los últimos 2.000 años", indicó Nicolas McKay, de la Universidad de Arizona (suroestede EEUU), uno de los coautores del estudio divulgado por Science en su número del 4 de septiembre.

"El siglo XX es el primer siglo durante el cual la cantidad de energía solar ya no es el factor más importante que determina la temperatura del Ártico", añadió. La Tierra sigue alejándose del sol y se encuentra actualmente a una distancia casi un millón de kilómetros mayor, precisó Gifford Miller, profesor de climatología del Instituto de investigación alpina y ártica de Boulder (oeste), coautor del estudio.

Estudios precedentes mostraron un aumento de la temperatura casi tres veces más rápido en el siglo XX en el Ártico que en todo el hemisferio norte. "El Ártico es particularmente sensible al cambio climático provocado por la actividad humana", observó Jonathan Overpeck, director del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de Arizona, otro coautor de la investigación, que precisó cinco años de trabajo.

Como el Ártico se calienta, el calentamiento se acelera ya que hay menos nieve y hielo que reflejen la energía solar. Las aguas y el suelo hundido en el océano Ártico absorben el calor del sol haciendo aumentar aún más la temperatura, explicó.

Los autores compararon sus resultados con la reconstitución del clima ártico realizada con un modelo informático del Centro nacional de investigación atmosférica de Boulder. El modelo reveló las mismas tendencias de enfriamiento del Ártico durante 8.000 años y confirma las tendencias observadas en el terreno por parte de los investigadores.

Estos consideran que el calentamiento del Ártico tendrá consecuencias sobre el conjunto del planeta con el aumento del nivel de los océanos producto del derretimiento del banco de hielo. Para el profesor Miller "este estudio (...) muestra cómo los gases de efecto invernadero provenientes de las actividades humanas trastornan el sistema climático natural del Ártico".

Cerca del 25% de la población mundial está amenazada por las inundaciones como consecuencia del deshielo del Ártico, según un estudio recién publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza.

En 2100, el nivel de los océanos habrá aumentado en más de un metro, poniendo en peligro a las poblaciones que viven cerca de las costas, alertó la ONG en el estudio publicado al margen de la conferencia sobre el clima que se celebró en Ginebra hasta el pasado 4 de septiembre.

"Actualmente, el Ártico se calienta dos veces más rápido que la Tierra en su conjunto, lo que constituye una amenaza para todo el planeta", advirtió el responsable de política climática de WWF Suiza, Patrick Hofstetter, citado en un comunicado.

El planeta parece enfrentarse a un proceso inevitable. A medida que la extensión del hielo disminuye y que la superficie de los océanos aumenta, la cantidad de energía solar absorbida también aumenta. "Eso hace subir aún más las temperaturas", según el estudio.

El calentamiento climático libera, además, grandes cantidades de metano, gas de efecto invernadero, en la región polar, mientras que hasta ahora esos gases estaban "aprisionados en el hielo". Este efecto contribuye, a su vez, a la acelaración del deshielo en las zonas árticas.

"Sólo podemos romper esta espiral infernal de peligrosas retroacciones del sistema climático si reducimos fuertemente las emisiones de gases de efecto invernadero y logrando mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC", estimó Hofstetter. "Para ello, hace falta que los países industrializados reduzcan al menos un 40% de sus emisiones de CO2 de ahora al 2020", continuó.

Es precisamente en esta cuestión que los jefes de Estado y de Gobierno deberán alcanzar un acuerdo en diciembre en Copenhague que suceda al Protocolo de Kioto a partir de 2013. Este acuerdo debería permitir reducir la progresión de emisiones de gas de efecto invernadero que amenazan con un calentamiento global que podría alcanzar los 6,4º a finales de siglo, según las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Evolución del Clima.

Alerta de la ONU

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, alertó la semana pasada sobre la aceleración del calentamiento climático y advirtió de que el mundo se "hunde en el abismo", criticando a quienes se oponen a tomar medidas para evitarlo alegando que perjudicarían al desarrollo económico.

"Tenemos el pie pegado al acelerador y nos hundimos en el abismo", dijo Ban antes de la tercera conferencia sobre el clima, reunida en Ginebra desde principios de la semana. El jefe de la ONU, que acaba de volver del Ártico, donde pudo constatar los estragos del cambio climático, advirtió de que "lo que se haga ahora" tendrá consecuencias en el futuro.

"Los científicos han sido acusados durante muchos años de ser alarmistas. Pero los verdaderos alarmistas son los que dicen que no podemos permitirnos iniciar una acción contra el cambio climático porque eso ralentizaría el crecimiento económico", declaró Ban. "No tienen razón. El cambio climático podría desencadenar un desastre masivo", alertó.

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