Las principales conclusiones del informe reconocen un endurecimiento de las obligaciones contenidas en los documentos financieros y un significativo esfuerzo de la gestión de riesgos por parte de bancos y reguladores.
Los encuestados coinciden en admitir el aumento del énfasis en el riesgo de la contraparte en las estructuras de los mercados de valores, así como los cada vez más frecuentes acuerdos pre y post concursales para reestructurar situaciones de insolvencia y establecimiento de mecanismos de conversión de deuda en capital ("debt for equity") en las reestructuraciones.
En resumen, las negociaciones se han endurecido y se es mucho más prudente en la valoración y gestión del riesgo, apreciándose todavía la existencia de un entorno incierto, según el estudio.
El informe también refleja que mientras reguladores y políticos continúan debatiendo la reforma del sistema financiero, el mercado está respondiendo y reconduciendo sus prácticas con mayor cautela ante las operaciones actuales, con una clara reducción del flujo de operaciones en determinadas áreas.
El 'global counsel' de Allen & Overy, Philip Wood, explicó que "además de un aumento en los precios y disminución del apalancamiento, se han endurecido significativamente los términos de los documentos legales".
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