Sin embargo, la economía decreció 1,2% en ese período cuando se le compara con el segundo trimestre del 2008, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
La recuperación de la economía brasileña se produjo después de dos trimestres consecutivos de disminución frente al período inmediatamente anterior, lo que configura una recesión técnica.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, comentó que la recuperación económica registrada por la economía más grande de América Latina ha tenido efecto en la región, especialmente aquellas economías más vinculadas a la brasileña.
"Brasil tiene una integración fuerte con la economía latinoamericana, principalmente con países como Argentina, Uruguay, Venezuela y otros, por lo tanto nuestra recuperación ayuda a estimular otras economías en áreas donde tenemos complementariedad", dijo Mantega a periodistas.
Citó el caso de la industria automovilística, que tiene un estrecho vínculo con su similar argentina, y ambos países "tuvieron un buen desempeño en los primeros ocho meses del año".
El ministro destacó que Brasil tuvo solo dos trimestres de crecimiento negativo y que está en una rápida recuperación que se extenderá en el segundo semestre del año, para cerrar 2009 con un crecimiento positivo de 1%. Para 2010 vaticinó un crecimiento económico de 4,5%.
En Santiago de Chile, el economista argentino Osvaldo Kasef, director de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), coincidió con Mantega en cuanto a que el anuncio brasileño repercutirá en la región.
"Es importante para Argentina, Uruguay, Paraguay, sin duda, pero (también) para el conjunto de la región que comercia mucho con Brasil. Es bueno para todos", agregó Kasef.
El economista añadió que "más allá de lo que ocurre en Brasil en estos momentos estamos viendo en todos los países señales que indican que la región está saliendo de la recesión".
Agregó que si bien "esta situación mala perduró durante el segundo trimestre, pero ya para el segundo semestre se ve que todos están saliendo" de la recesión.
Sin embargo, Kasef añadió que "de todas maneras esta recuperación no va a ser suficiente para compensar la caída anterior. Nosotros estamos pronosticando que Brasil va a tener una tasa negativa a lo largo del año, pues la recuperación no a va alcanzar a compensar la caída muy fuerte que tuvo en el cuarto trimestre del 2008 y la caída muy fuerte que tuvo en el primer trimestre de este año. Entonces, para el conjunto del año, estamos suponiendo una caída del PIB de Brasil del 0,8%".
Las cifras registradas para el segundo trimestre están dentro de las expectativas del gobierno, que había pronosticado un crecimiento de entre 1,8% y 2% del producto interno bruto (PIB). En el acumulado del primer semestre de 2009, la economía se contrajo 1,5% comparado con el mismo período de 2008, de acuerdo con el Ibge.
En valores corrientes, el PIB brasileño alcanzó 756.200 millones de dólares en el segundo trimestre, según el Ibge.
Mantega consideró que la economía reaccionó bien a las medidas de estímulo adoptadas para sacar al país de la crisis, incluyendo una reducción sostenida del índice referencial de intereses Selic, que en enero estaba en 13,75% y actualmente es de 8,75%.
Consultado si habría margen para futuras reducciones en la tasa Selic, el ministro consideró que "como la inflación está bajo control, el Banco Central podría pensar en mayores cortes de intereses".
Las autoridades económicas también redujeron impuestos para bienes industrializados como automóviles y electrodomésticos, medidas que serán mantenidas hasta final de este año, adelantó Mantega.
El ministro destacó que el paquete de estímulo económico brasileño fue uno de los menos onerosos y más efectivos de los que se aplicaron en el mundo, con un costo de entre 1% y 1,5% del PIB.
En comparación, dijo, el estímulo económico de China tuvo un costo de 13% del PIB y el de Estados Unidos fue de 6,7% del PIB.
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