Según esta cifra, el diferencial de España con la zona euro se situaría en seis décimas, ya que según avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC adelantado situó su tasa anual en el -0,8%.
Se trata de la tercera caída consecutiva, tras un retroceso del 0,1% en junio y de 0,7% en julio, señaló Eurostat, que ratificó su primera estimación divulgada a fines de agosto.
En julio, la caída de la inflación había supuesto un récord desde la creación de la zona euro en 1999, e inclusive desde la creación de estadísticas en esta zona en 1996.
Tras la subida histórica de 4% en julio de 2008, la inflación empezó a perder ritmo en la zona euro, arrastrada por el repliegue de los precios del petróleo y la entrada en la peor recesión económica vivida desde 1945. Los economistas prevén no obstante que el índice saldrá del terreno negativo en unos meses.
En la Europa de los 27, la inflación interanual alcanzó el 0,6% en agosto, cuatro décimas más que en julio (0,2%). En términos mensuales, la inflación de la zona euro y la de la Europa ampliada se situó en el 0,3%.
Según las cifras de Eurostat, España es el cuarto país menos inflacionista de la UE (-8%), por detrás de Chipre (-0,9%), Portugal (-1,2%) e Irlanda (-2,4%).
En el lado opuesto las economías comunitarias en las que más se incrementaron los precios fueron Hungría (5%), Rumanía (4,9%) y Polonia (4,3%).
Los mayores incrementos interanuales de precios se registraron en el sector de alcohol y tabaco (4,5%), varios bienes y servicios (2,2%) y equipamiento para hogar (1,7%) mientras que los mayores descensos se produjeron en transporte (-3,2%), sector inmobiliario (-1,3%) y alimentación (-1,2%).
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