jueves, 10 de septiembre de 2009

La OPEP vigilará si la salida de la crisis se consolida en los próximos meses

VIENA.- Los países de la OPEP, que el miércoles decidieron mantener su producción de petróleo, están preocupados porque la debilidad de la incipiente salida de la crisis económica puede amenazar la actual estabilidad del mercado petrolero.

Tras decidir que mantendrán su producción de 24,84 millones de barriles al día (mbd), los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) constataron el miércoles en un encuentro en su sede de Viena "los riesgos que representa la frágil recuperación económica".

"Aunque existen signos de recuperación económica, sigue habiendo una gran preocupación sobre la magnitud y ritmo de ésta, especialmente en los principales países industrializados", estimaron en un comunicado tras el encuentro, al que no asistió el ministro venezolano, Rafael Ramírez, por estar de gira junto al presidente Chávez.

Los países productores consideran que aunque lo peor de la crisis "ha pasado", con varios países que han salido de la recesión --Japón, Alemania y Francia-- la demanda mundial no se ha recuperado realmente y sobre todo Estados Unidos sigue sin repuntar y con una alta tasa de desempleo.

La estabilidad del mercado petrolero en los últimos meses no los tranquiliza totalmente por el riesgo de que la demanda sufra otro debilitamiento.

El cártel, que bombea el 40% del crudo mundial, sigue en estado de alerta después de que el año pasado la crisis mundial hiciera desplomarse el precio desde los 147 dólares de junio a 32 en diciembre, lo que les obligó a reducir tres veces la producción en un total de 4,2 mbd.

Pero en los últimos meses, la recuperación del precio del barril hasta duplicarse --actualmente supera los 70 dólares, cerca del precio ideal de 75 que quiere la OPEP-- y la aparición de 'brotes verdes' en el panorama económico mundial los ha llevado a no proceder a más recortes y a albergar un cauto optimismo.

Esta confianza también la expresaron el miércoles al estimar que "los días más oscuros de la tormenta financiera y de la recesión económica han pasado", en palabras del presidente de la OPEP, el angoleño José María de Vasconcelos.

Además de estar preocupados por la salida de la crisis, los productores también lo están por la especulación y porque consideran que los países desarrollados tienen unas reservas de crudo demasiado abultadas.

Esto podría provocar un freno en la demanda en los próximos meses y con ella, una caída de precios.

"Existe un volumen significativo de reservas de petróleo bruto y también de productos refinados en el mercado, y esto es una indicación de que la situación aún no es completamente estable", según Vasconcelos.

El optimismo y la preocupación al mismo tiempo del cártel "no creo que se contradigan", en palabras del ministro ecuatoriano de Petróleo, Germánico Pinto, que presidirá la OPEP en 2010.

"Si bien las economías grandes están saliendo de la recesión, esto no significa necesariamente que estamos ya en una situación totalmente óptima: hay que estar atentos", explicó este jueves.

El cártel adelantó también el miércoles otra preocupación, las negociaciones para el acuerdo post Kioto de lucha contra el cambio climático que debe cerrarse en diciembre en Copenhague, que no quieren que los perjudique.

Por otro lado, después de insistir en los últimos días sobre la necesidad de cumplir el tope de producción, que ahora supera en 1,2 mbd, los ministros no llamaron finalmente a ello.

El respeto de los límites fijados ayudaría a bajar las reservas de los países industrializados.

La OPEP tiene su próxima cita el 22 de diciembre en la capital de Angola, en un momento en que se espera un aumento de la demanda por el invierno y con él, de los precios.

Hasta entonces, "se puede esperar que continúe la volatilidad de los precios", según el analista británico John Hall.

"Los próximos meses van a ser críticos por los altibajos", estimó, por su parte, Jason Schenker, de Prestige Economics.

No hay comentarios:

Publicar un comentario