miércoles, 9 de septiembre de 2009

México planea aumentar impuestos y recortes por la crisis

MÉXICO.- El Gobierno de México presentó un paquete económico para el próximo año que incluye mayores impuestos y recortes al gasto gubernamental, con los que busca millonarios recursos para lidiar con su peor crisis económica en décadas.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, entregó al Congreso un paquete que además de la ley de presupuesto para el 2010 contiene reformas fiscales, como un nuevo tributo del 2 por ciento de aplicación general que podría desatar protestas de la oposición y un aumento temporal al impuesto sobre la renta para los trabajadores que más ganan.

Además, el proyecto de presupuesto propone un déficit fiscal del 0.5 por ciento del PIB, o 60,000 millones de pesos, e incluye medidas para reducir la estructura de Gobierno fusionando secretarías, congela sueldos de funcionarios de alto nivel, y disminuye gastos en embajadas, entre otros puntos.

México sufre una profunda recesión ante la caída en la demanda de su vecino y mayor socio comercial, Estados Unidos, el desplome en su producción petrolera, menores precios internacionales del crudo y el golpe adicional de un brote de influenza H1N1 en mayo.

"La crisis económica, la disminución de los ingresos petroleros (...) también por la baja en la recaudación debido a la crisis que sufrimos en 2009, hacen necesario un esfuerzo adicional para fortalecer las finanzas del Estado", dijo el presidente Felipe Calderón a la prensa.

"La propuesta que estoy enviando al Congreso es un ajuste drástico y sin precedentes en el ejercicio del gasto público", agregó.

El recorte en los gastos del Gobierno, combinado con los cambios fiscales, generaría recursos adicionales y ahorros por 180,000 millones de pesos (13,500 millones de dólares) en el 2010, el equivalente a 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Y es que el Gobierno espera un agujero de 300,000 millones de pesos (22,500 millones de dólares) en sus finanzas del 2010, pero además no contará con ganancias cambiarias, fondos de estabilización y coberturas petroleras que este año compensaron menores ingresos por tributos y exportación de crudo.

"México está hoy ante una encrucijada y de lo que hagamos o dejamos de hacer hoy dependerá, sin exageración, que podamos construir un futuro alentador y promisorio o que debamos conformarnos con un panorama frustrante y mediocre", dijo Carstens en rueda de prensa.

Calderón dijo la semana pasada que sus medidas podrían no ser bien recibidas, y que incluso podría generar tensión.

"(El paquete) generará resistencias y presiones, pero es un ajuste que corresponde a la seriedad del golpe (...) que han recibido nuestras finanzas públicas", dijo Carstens.

"Nos enfrentamos a una severa restricción de recursos públicos. Sería irresponsable cerrar los ojos a esta condicionante", agregó, en momentos en que el Gobierno se enfrenta a un Congreso donde la oposición tiene más poder.

Para el 2010, el Gobierno estimó en el presupuesto un crecimiento económico del 3 por ciento, frente a la severa contracción esperada para el 2009 del 6.8 por ciento, que de cumplirse sería la peor desde la década de 1930.

Ahora las propuestas tienen que ser aprobadas por el Congreso, dominado por el ex gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha sido renuente en el pasado a aprobar nuevos impuestos generalizados.

"Hay que analizar con lupa el esquema tributario que se nos ha propuesto y, si es necesario, haremos valer la facultad que tenemos de modificar el proyecto", dijo el diputado Jesús Cano, miembro del equipo económico del opositor PRI.

El legislador dijo que el plan del Gobierno es una "propuesta desesperada en un ambiente recesivo".

Carstens dijo que con los cambios fiscales, el adelgazamiento del aparato burocrático, el endeudamiento público e ingresos recurrentes esperados por 95,000 millones de pesos se cubriría la brecha esperada para el próximo año.

Las medidas compensarían los ingresos que se dejarán de percibir por la esperada caída en la producción de crudo a 2.5 millones de barriles por día (bpd) para el 2010, desde los 2.62 millones de bpd que se esperan en promedio para este año.

México es uno de los 10 principales productores y exportadores de crudo del mundo, pero viene sufriendo una caída constante en la extracción de petróleo. El crudo es una de sus principales fuentes de divisas y las exportaciones petroleras financian alrededor de un 40 por ciento del presupuesto.

"Están haciendo lo posible por hacer los ajustes que se necesiten tratando de incidir lo menos posible en el déficit fiscal", dijo Edgar Camargo, director de análisis en México de Bank of America Merrill Lynch.

"Es una propuesta que está mostrando la decisión de ser agresivos para corregir el boquete fiscal (...) pero esto apenas es un primer paso y la última palabra la va a tener el Congreso", agregó.

Con el plan de recortes en el gasto de Gobierno, la Secretaría de Turismo -sector que representa una importante fuente de divisas- se integrará a la Secretaría de Economía, mientras que las de Desarrollo Social y de Agricultura absorberán a la Secretaría de la Reforma Agraria.

El peso mexicano no reaccionó de inmediato tras el anuncio del Gobierno en sus operaciones electrónicas.

La Cámara de Diputados tiene hasta el 20 de octubre para aprobar la Ley de Ingresos -que incluye los detalles del plan fiscal-, y el Senado tiene hasta el 31 de octubre.

La Ley de Egresos o presupuesto tiene que ser aprobada antes del 15 de noviembre por los diputados.

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