"Este ha sido un año de apuros, especialmente la temporada alta de enero a marzo que sufrió los embates de una crisis mundial que tocó los bolsillos de nuestros mercados emisores: Estados Unidos, Canadá y Europa", dijo el jueves Benavides, pocas horas después de presentar su renuncia al cargo.
Según el ex ministro, la caída en divisas provenientes del turismo para este año estaría en un 10% menos que el año anterior, cuando los ingresos de la actividad turística alcanzaron los 2.200 millones de dólares. La Cámara de Turismo es menos optimista y días atrás afirmó que el desplome será del 15%.
Benavides recordó que el golpe de la crisis fue más evidente porque el país se acostumbró a dos años de elevado crecimiento. "Fue una hazaña recibir más de dos millones de personas el año pasado", resaltó.
El presidente de la Cámara del sector, Gonzalo Vargas, detalló que solo en el primer semestre 2009, la actividad turística sufrió una contracción del 12%, donde sobresalió una caída del 13% en la llegada de estadounidenses, que representan cerca de la mitad de los extranjeros que llegan a Costa Rica para vacacionar.
Vargas y Benavides coincidieron en que esperan un repunte de la actividad en el 2010.
Entre las señales alentadoras el ex ministro mencionó la inauguración en noviembre, del primer hotel de la cadena española Riu, que será el más grande construido en el país con 750 habitaciones, en la zona del Pacífico norte.
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