sábado, 24 de octubre de 2009

Argentina puede recuperar credibilidad en los mercados con nuevo canje de deuda

BUENOS AIRES.- El canje de los bonos en mora por 20.000 millones de dólares que planea el Gobierno de Argentina puede devolver credibilidad al país y normalizar su situación financiera ante el mundo tras el cataclismo de 2001, señalaron el analistas y consultores.

El gobierno de la presidenta peronista socialdemócrata Cristina Kirchner anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley que autoriza temporalmente a reabrir el canje de 2005 para los bonistas que quedaron afuera de aquella operación.

"El país saldrá de una situación anormal. Es probable que el ambiente de negocios comience a mejorar y que el país pueda reintegrarse al mercado financiero", dijo Mario Blejer, ex presidente del Banco Central (autoridad monetaria) y ex asesor del Banco de Inglaterra.

Los detalles de la oferta se conocerán dentro de un mes, en un proceso que incluye a los tres bancos intermediarios, Barclay's, Citibank y Deutsche.

Sin embargo, el ministro de Economía, Amado Boudou, advirtió de que Argentina dará "nueva 'chance' (a los 'holdouts' o bonistas rebeldes), pero con condiciones un poquito peores que en el canje anterior".

Hace cuatro años, el Gobierno dispuso una quita de capital e intereses estimada entre 45% y 75% del valor nominal, según el bono, que tuvo un porcentaje de adhesión de 76,15%.

El nuevo canje "es una medida ampliamente esperada por todo el mundo y marca el camino para terminar de normalizar la situación financiera argentina", opinó Miguel Bein, director del Estudio Bein y Asociados.

El común denominador de las reacciones es que la voluntad gubernamental de zanjar el caso constituye una señal positiva hacia los mercados.

En 2001, Argentina declaró la mayor moratoria de la historia contemporánea por unos 90.000 millones de dólares, medida que la convirtió en paria de la comunidad financiera privada mundial, a la que intenta retornar.

"Es importante (el canje) en términos de normalización de las cuentas, porque puede devolverle al país la credibilidad para volver a financiarse", dijo Daniel Marx, director de la compañía AGM Finanzas.

Boudou estimó en unos 20.000 millones de dólares los bonos que siguen en 'default' (mora) y dijo que la diferencia con el canje de 2005 es que "no se pagarán comisiones a los bancos y habrá un ingreso de dinero fresco para la Argentina".

La nación sudamericana recibirá tras la operación nuevos préstamos por unos 1.000 millones de dólares, si se alcanza una adhesión de al menos un 60% de bonistas, según cálculos del ministro.

Consultado Boudou sobre un comunicado contra el canje que difundió la firma NML, uno de los llamados 'fondos buitres' que compran bonos degradados y litigan contra países para cobrar el 100% de su valor, respondió que no "es nada más que una 'bravuconada'".

En el comunicado citado por la prensa argentina, NML acusó al Gobierno de creer "que puede estrellar a los acreedores a su propia intransigencia".

"La justicia de Estados Unidos (donde hay un litigio) ya demuestra un cambio de actitud en esta cuestión y un reciente fallo desechó la demanda de una de esas entidades 'buitres' de embargar fondos del Estado argentino", afirmó.

Por su parte, Robert Shapiro, jefe de un grupo de tenedores de bonos, Argentina Task Force, en Estados Unidos, dijo que "en principio el hecho de que reabran la reestructuración de la deuda es positivo, pero la sustancia es muy negativa. No lo considero una oferta seria", explicó a AFP en Washington.

Boudou destacó que los bancos intermediarios han asegurado al país que canjearán bonos de inversionistas por unos 10.000 millones de dólares.

"El impacto (del canje) es que ayuda a bajar la tasa de interés del país", agregó Bein, sobre otro de los potenciales beneficios de la próxima oferta.

Sin embargo, el ministro nada dijo sobre cómo se normalizarán otros 9.000 millones de dólares que los inversionistas calculan como intereses de la deuda en mora devengados desde 2005.

"El canje está bien porque va a dar confiabilidad a posibles colocaciones que se están pensando para el futuro", dijo Orlando Ferreres, director de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

Argentina debe afrontar en 2010 vencimientos de la deuda por unos 13.000 millones de dólares, tras cumplir puntualmente con pagos por 20.000 millones este año.

Salvo los compromisos pendientes con acreedores privados, Argentina sólo tiene una deuda con el Club de París de potencias prestamistas, por unos 6.500 millones de dólares.

El monto global de la deuda argentina, sin contar la de los 'holdouts' o bonistas rebeldes, supera los 140.000 millones de dólares, que representan un 50% del Producto Interno Bruto (PIB).

No hay comentarios:

Publicar un comentario