"Tenemos un comportamiento económico aceptable, pero necesitamos mayores inversiones para seguir creciendo. Por lo tanto necesitamos que nos apoyen", afirmó el ministro en Estambul, donde participa en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BM.
"Al menos necesitaríamos una cantidad próxima a unos 10.000 millones de dólares ya sea por la vía de crédito, ya sea por la vía de donación", para financiar el plan de desarrollo que el presidente Evo Morales prevé aplicar en los próximos cinco años si logra un segundo mandato en diciembre, explicó.
Según el ministro, Bolivia tiene "condiciones para lanzar un crecimiento todavía mayor como país y ahí necesitamos una discusión muy fuerte con los organismos internacionales", tras recordar que su país creció al ritmo de 3,21% en el primer semestre y podría alcanzar el 4% a fin de este año. Recordó asimismo que su gobierno logró obtener un superávit fiscal desde 2006, algo "sin precedentes en los últimos 60 años".
Aguirre advirtió de que su país no estaría dispuesto a aceptar cualquier condición a cambio de la financiación de sus programas: "Somos cuidadosos. No podemos aceptar imposiciones", aseguró.
Respecto al FMI, el gobierno boliviano pidió el inicio de "lo que llaman ellos el apoyo presupuestario".
Pero Bolivia pide un tratamiento diferente a las exigencias habituales del FMI a los que suscriben sus programas.
"Hemos planteado tener apoyo presupuestario y a cambio de eso discutir metas que tienen efectos sobre el conjunto de la gente, o sea cuánto bajamos el nivel de pobreza, cuánto modificamos la estructura económica y productiva de nuestro país, cuánto aumentamos el acceso a servicios básicos", explicó.
El ministro justificó su petición de ayuda al pronosticar que la crisis económica va a golpear más duramente los países en desarrollo el próximo año. "En el caso de Bolivia, después de haber hecho esfuerzos, vemos que vamos a ser retenidos en ese proceso en el que estamos", dijo, en alusión al programa social lanzado en 2006.
"Mañana (martes) vamos a exponer ante el BM nuestra preocupación porque está pasando la crisis para el conjunto de los países, pero posiblemente no está pasando con la misma intensidad para los países con menor desarrollo", adelantó.
Según él, "lo que hay que pensar es cómo promovemos el desarrollo para salir definitivamente de estos periodos de crisis y para eso, hay que hacer inversiones muy fuertes para el conjunto de la economía mundial".
El FMI prevé para Bolivia un crecimiento del 2,8% del PIB (Producto Interior Bruto) para este año, una cifra sensiblemente inferior al 4% manejado por su gobierno, y un alza del 3,4% en 2010.
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