miércoles, 14 de octubre de 2009

Bruselas propone crear un "certificado sucesorio europeo" para facilitar ejecución de testamentos en la UE

BRUSELAS.- La Comisión Europea propuso hoy crear un "certificado sucesorio europeo" para facilitar la ejecución de testamentos internacionales en la UE. Bruselas quiere además que los Veintisiete se doten de reglas comunes para determinar fácilmente cuál es la autoridad competente y la ley que se aplicará a la totalidad de los bienes constitutivos de una sucesión, independientemente de dónde estén situados.

En la actualidad, cada año hay en la UE 450.000 casos de sucesiones internacionales, que suponen un patrimonio estimado en más de 120.000 millones de euros, según los datos de Bruselas. En la mayoría de estos casos, se aplican diversas leyes según la situación de los bienes y puede ocurrir que varias autoridades se declaren competentes para decidir sobre un único testamento. El resultado es la falta de seguridad jurídica, costes elevados y problemas para los herederos a la hora de acceder a los bienes que les corresponden, asegura el Ejecutivo comunitario.

Para resolver esta situación, Bruselas propone una serie de criterios para determinar cuál es la autoridad competente y la legislación aplicable a una sucesión transfronteriza. La norma permite al testador elegir qué legislación regirá la transmisión del conjunto de sus bienes: la de su lugar de residencia habitual o la de su lugar de nacimiento. Si el difunto no ha indicado nada en su testamento, se aplicará automáticamente la legislación de su lugar de residencia habitual.

De este modo, el conjunto de los bienes de la sucesión serán regulados por una sola y misma legislación, reduciendo así el riesgo de decisiones contradictorias entre Estados miembros.

También se creará un Certificado Sucesorio Europeo, que permitirá probar sin más trámites la calidad de heredero o de administrador o ejecutor de herencia. Esto constituye un avance considerable con respecto a la situación actual, en la que a veces es muy difícil hacer valer estos derechos. De ello se derivará una aceleración de los procedimientos y una reducción de costes, según la Comisión.

En todo caso, la propuesta de la Comisión no modifica en ningún caso las normas nacionales en materia de sucesiones. Cuestiones como la determinación de quiénes son los herederos o de la parte de los bienes del difunto que corresponde obligatoriamente a los hijos y al cónyuge del difunto siguen estando reguladas por las normativas nacionales.

Además, la fiscalidad aplicable a los bienes constitutivos de la sucesión no resulta modificada por la propuesta y sigue dependiendo del derecho nacional.

"Al proponer que el lugar de residencia habitual determine la autoridad competente y la legislación aplicable por defecto, pero permitiendo al mismo tiempo al testador que así lo desee elegir que su sucesión se rija por la legislación del país del que sea nacional, ofrecemos a la vez más seguridad jurídica y más flexibilidad y, por lo tanto, más serenidad", dijo el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot.

"En lo que respecta al certificado sucesorio europeo, permitirá hacer valer sin otros trámites el estatuto de heredero o administrador de herencia en toda la Unión. Se trata de otra piedra que aportamos a la construcción de un verdadero espacio jurídico europeo en materia civil", concluyó.

La norma tiene ahora que ser aprobada por los Veintisiete y por la Eurocámara.

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