El SICA informó en un comunicado que clausuró el Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Centroamérica (Presanca), que duró cinco años y que fue financiado por la Unión Europea con unos 12 millones de euros (unos 17 millones de dólares).
Al acto estuvo encabezado por el secretario general del SICA, Juan Daniel Alemán, y el jefe de la delegación de la Comisión Europea para Centroamérica y Panamá, Mendel Goldstein.
Según la secretaría general del SICA, el Presanca incluyó la realización de 64 proyectos que beneficiaron a familias pobres de 24 municipios de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
El Presanca "ha contribuido a la reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones más pobres" de estos países, dijo el SICA, al destacar que los planes incluyeron acciones que integraron organizaciones sociales, comunidades y autoridades municipales.
La directora de prensa del SICA, Claudia María de Handal, dijo que las principales acciones impulsadas por el Presanca incluyeron el "fortalecimiento municipal e institucional" para crear políticas encaminadas a mejorar la situación alimentaria de las poblaciones.
También proyectos de enseñanza a las comunidades sobre producción y preparación de alimentos, formación de técnicos en seguridad alimentaria y el desarrollo de un observatorio que da seguimiento a situaciones de inseguridad alimentaria.
El SICA es un mecanismo de integración regional en el que participan Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá como estados miembros, y la República Dominicana como estado asociado.
También participan como observadores regionales los Gobiernos de México, Brasil, Argentina y Chile; mientras que España, Alemania, Italia y Taiwán se desempeñan como observadores extra regional.
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