miércoles, 21 de octubre de 2009

Creen que EEUU no recuperará gran parte de subvenciones a los bancos y aseguradoras

WASHINGTON.- El encargado de vigilar el programa de subvenciones gubernamentales superior a los 700.000 millones de dólares, llamado TARP por sus siglas en inglés, para ayudar a los bancos y otras instituciones a evitar la bancarrota reconoció el miércoles que es demasiado pronto para pronosticar cuánto recuperará el erario de esa cifra.

Justo cuando la Casa Blanca se dispone a anunciar un nuevo programa de subvenciones parecido al TARP para los bancos pequeños, el inspector general Neil Barofsky dijo creer que "no es realista creer que recuperaremos todo ese dinero".

El Departamento del Tesoro gastó ya más de 454.000 millones de dólares del TARP. Cuarenta y siete receptores de esos fondos han devuelto casi 73.000 millones de dólares. Ello significa que más de 317.000 millones de dólares siguen adeudados y el programa expirará el 31 de diciembre.

El miércoles por la tarde, el presidente Barack Obama seguramente anunciará un nuevo plan de subvenciones, esta vez para los bancos más pequeños. La Asociación Estadounidense de Banqueros ha solicitado 5.000 millones de dólares en ayudas del erario para los bancos chicos a fin de que puedan seguir prestando.

Preguntado en una entrevista de televisión cómo clasificaría el programa, Barofsky respondió que "por ahora es incompleto". Empero, Barofsky indicó que el programa logró "rescatarnos" de un colapso financiero.

Al mismo tiempo, indicó a la cadena de televisión CBS que la reanudación de las grandes bonificaciones salariales a los ejecutivos de algunos bancos receptores de la largueza del erario fomentó la desconfianza y el cinismo de muchos contribuyentes.

La valoración del funcionario figuró en el informe trimestral que será difundido el miércoles por la tarde.

Un funcionario gubernamental indicó el martes que la asistencia a los bancos menores _ un programa de subvenciones públicas de 218.000 millones de dólares _ será concluido a fines de año.

Empero, incluso si el gobierno se empeña ahora e reorientar el programa TARP hacia la pequeña empresa y los propietarios de viviendas, Barofsky reconoció que la ayuda pública para rescatar al sector financiero ha sido a costa de una enorme carga para el contribuyente, para la integridad del sistema financiero y la impresión que le causa el gobierno federal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario