WASHINGTON.- El Gobierno del presidente Barack Obama debe actuar con precaución al reorientar los 700.000 millones de dólares del fondo de rescate bancario para ayudar a firmas constructoras y a las pequeñas empresas, ya que el sistema financiero aún es frágil, dijo un alto funcionario del Tesoro.
"Partes claves del sistema financiero siguen afectadas y el sistema en su conjunto sigue siendo frágil en cierto modo", dijo el jueves Herb Allison, secretario adjunto del Tesoro para estabilidad financiera, a un panel del Senado.
"Debemos seguir estando listos para dar apoyo si es necesario, y debemos retirar estos programas con cautela, para no interrumpir la naciente recuperación", dijo al panel que vigila el manejo del Tesoro al Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por su sigla en inglés).
"Partes claves del sistema financiero siguen afectadas y el sistema en su conjunto sigue siendo frágil en cierto modo", dijo el jueves Herb Allison, secretario adjunto del Tesoro para estabilidad financiera, a un panel del Senado.
"Debemos seguir estando listos para dar apoyo si es necesario, y debemos retirar estos programas con cautela, para no interrumpir la naciente recuperación", dijo al panel que vigila el manejo del Tesoro al Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por su sigla en inglés).
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