sábado, 3 de octubre de 2009

En América Latina la recuperación favorece a los países que se alejaron de EEUU

ESTAMBUL.- La incipiente recuperación económica divide a América Latina entre los países que pagan las consecuencias de su cercanía con Estados Unidos y los que se benefician de sus crecientes relaciones con China, la actual locomotora mundial, estimaron aquí expertos.

"La economía estadounidense está mejorando, pero con muchas incertidumbres. El efecto sobre América Latina será diferente según el nivel de preparación de los países y su relación con Estados Unidos y Asia", dijo Nicolás Eyzaguirre, director del FMI para América Latina, en una conferencia en Estambul.

En sus previsiones, difundidas la víspera, el FMI anunció que la región empezó a recuperarse y alcanzará un crecimiento del 2,9% en 2010, pero con una gran disparidad entre los países como México que dependen ampliamente de Estados Unidos, epicentro de la crisis, y los que se beneficiaron, como Brasil, del rebote de sus exportaciones hacia China.

Mientras el gigante sudaméricano sufrirá esta año una "moderada" contracción de 0,7% antes de crecer al ritmo de 3,5% en 2010, México -la otra mayor economía regional- padecerá en 2009 una fuerte recesión de -7,3% antes de subir a 3,3% el año próximo, pronosticó el FMI.

"Si no fuera por China, no se habría registrado un crecimiento de la economía brasileña en el segundo trimestre", admitió Ilan Goldfajn, jefe economista del banco brasileño Itau Unibanco, en una conferencia organizada al margen de la reunión anual del FMI, que se celebra hasta el miércoles en Estambul.

Gracias a sus relaciones con Asia, donde se produjo un alza de la demanda de materias primas en el segundo trimestre, Brasil pasó a liderar la recuperación de la economía latinoamericana.

Goldfajn, ex vicegobernador del Banco Central brasileño, recordó que las exportaciones brasileñas hacia China "están superando exactamente en este momento las destinadas a Estados Unidos", algo inédito en la historia económica del país.

El economista no dudó en pronosticar que la recuperación "dependerá de si el país se encuentra demasiado cerca de Estados Unidos o no".

México, así como los centroamericanos y caribeños, de los cuales muchos tienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Washington, dependen no solamente de sus exportaciones a Estados Unidos, sino también, en mayor o menor medida, de las remesas de sus emigrantes instalados en la primera economía mundial.

David Robinson, vicedirector para América Latina del FMI, trató de recordar la importancia de la economía estadounidense para moderar el entusiasmo generalizado por China, que asumió este año el papel de locomotora de la economía mundial, con un crecimiento estimado en 8,5%.

Como ejemplo, el economista dijo que "un crecimiento del PIB potencialmente más débil de lo previsto en Estados Unidos, y también en algunos países de la Eurozona, afectará América Latina", subrayando que la economía norteamericana crece un 6% menos de lo previsto en los próximos años, la región perdería un 3% de su PIB.

Robinson advirtió asimismo que las tasas de crecimiento de América Latina no volverán a alcanzar pronto los niveles que existían antes de la crisis, cuando la región acumuló casi seis años de bonanza económica, en gran parte gracias a las exportaciones de materias primas hacia Asia.

Goldfajn se declaró convencido, no obstante, de que la región saldrá ganando gracias a sus relaciones con China.

"La región ya parece prepararse para el día en que el mundo se reequilibre hacia Asia", aseguró.

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