Corbacho, que fue recibido en París por el titular francés de Inmigración, Eric Besson, dijo a la prensa que los dos habían "coincidido" en conjugar esos dos elementos en la futura política europea de inmigración.
Respondía así a una cuestión sobre la propuesta hecha por Besson hace una decena de días para que la agencia europea Frontex se encargue de la expulsión de los inmigrantes sin papeles capturados en el Mediterráneo, cuando intentan llegar a las costas europeas de forma clandestina.
"Europa tiene que seguir reforzando los elementos de control" y apostar por "una inmigración regular y legal", lo que requiere "mecanismos de expulsión", pero "no se puede quedar ahí", sino que la política de la UE debe estar también dirigida a fortalecer los convenios de colaboración con los países de origen de los inmigrantes para ayudarles a desarrollarse.
A ese respecto, advirtió de que si la "carta azul" para favorecer la entrada de personal cualificado en Europa se limita a atraer a esos inmigrantes de países pobres, "no lo estamos haciendo bien".
"Si nos traemos a los médicos, tendremos que construir un hospital" en el país de donde hayan salido, para que sus profesionales puedan trabajar allí.
Corbacho insistió en que la revisión del Pacto para la Inmigración, que es una de las prioridades del semestre de la Presidencia española de la Unión Europea, debe "sentar las bases" para "unificar criterios" de los Veintisiete.
El ministro español había acudido a París para participar en una reunión de titulares de Trabajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que lleva por título "Hacer frente a la crisis del empleo".
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