BRUSELAS.- España propondrá durante su presidencia de la Unión Europea (UE), el primer semestre del año próximo, mejorar los mecanismos de entrega de la ayuda al desarrollo para que no vaya a parar a paraísos fiscales, así como dar un nuevo impulso a la lucha contra el hambre y la promoción de la igualdad de la mujer.
La secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, que participó hoy en los Días Europeos del Desarrollo, organizados por la UE esta semana en Estocolmo, indicó a Efe que España planteará "tres ejes fundamentales" en esa materia durante su presidencia.
En primer lugar, destacó que "habrá un trabajo muy intenso" para fomentar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD), que persiguen reducir la pobreza extrema en el mundo.
Rodríguez explicó que España se centrará en el primer ODM, que es la lucha contra el hambre y la pobreza, con la idea de lograr un "plan de acción muy coordinado" para hacer frente al incremento del número de hambrientos en el mundo.
Dentro de los ODM, indicó que España también trabajará en los ámbitos de la salud y de igualdad de la mujer.
"España es uno de los pocos países que tiene una estrategia de género y desarrollo, y queremos que, al final de la presidencia, la UE apruebe una estrategia en este sentido, una estrategia europea", precisó Rodríguez.
En segundo lugar, la presidencia española intentará mejorar la "eficacia y la calidad de la ayuda".
"En estos momentos, más que nunca, hay que mantener la cantidad de la ayuda, no hay que reducir los presupuestos, pero además tenemos una mayor obligación y responsabilidad en mejorar lo que hacemos, la eficacia de nuestras acciones y conseguir mejores resultados", señaló la secretaria de Estado.
Para ello, propuso que los estados miembros hagan "ejercicios de coherencia" y mejoren su presencia en los países, trabajen "más conjuntamente" y no dupliquen acciones ni tareas, de forma que se coordinen para utilizar la estructura que tienen otros países socios o la propia Comisión Europea (CE) en los países donde prestan la ayuda.
Por último, España propondrá mejorar la financiación de la ayuda al desarrollo y hará hincapié en que los países en desarrollo dispongan de sus propios recursos para poner en marcha sus políticas y estrategias de desarrollo.
"Queremos intensificar nuestro trabajo contra la evasión fiscal y en los paraísos fiscales", recalcó Rodríguez, y señaló que en ese campo "hay una gran responsabilidad compartida entre los países socios con los que trabajamos y los países desarrollados".
Para impedir que la ayuda oficial al desarrollo salga por conductos "no legales", instó a mejorar los controles internos en esos países pero también a realizar una reforma importante del sistema financiero internacional que "evite la opacidad".
Preguntada por si espera avances en la cooperación al desarrollo de Cuba si sale adelante la iniciativa española de modificar la "posición común" de la UE hacia La Habana, Rodríguez destacó que, "indudablemente", la isla será un "país central" en las discusiones que se realicen dentro de la cumbre euro-latinoamericana que se celebre en Madrid el próximo semestre.
Esa postura común, impulsada por el Gobierno español de José María Aznar en 1996, está vinculada a la democracia y los derechos humanos en Cuba, y necesita de la unanimidad de todos los estados miembros para ser modificada.
La secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, que participó hoy en los Días Europeos del Desarrollo, organizados por la UE esta semana en Estocolmo, indicó a Efe que España planteará "tres ejes fundamentales" en esa materia durante su presidencia.
En primer lugar, destacó que "habrá un trabajo muy intenso" para fomentar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD), que persiguen reducir la pobreza extrema en el mundo.
Rodríguez explicó que España se centrará en el primer ODM, que es la lucha contra el hambre y la pobreza, con la idea de lograr un "plan de acción muy coordinado" para hacer frente al incremento del número de hambrientos en el mundo.
Dentro de los ODM, indicó que España también trabajará en los ámbitos de la salud y de igualdad de la mujer.
"España es uno de los pocos países que tiene una estrategia de género y desarrollo, y queremos que, al final de la presidencia, la UE apruebe una estrategia en este sentido, una estrategia europea", precisó Rodríguez.
En segundo lugar, la presidencia española intentará mejorar la "eficacia y la calidad de la ayuda".
"En estos momentos, más que nunca, hay que mantener la cantidad de la ayuda, no hay que reducir los presupuestos, pero además tenemos una mayor obligación y responsabilidad en mejorar lo que hacemos, la eficacia de nuestras acciones y conseguir mejores resultados", señaló la secretaria de Estado.
Para ello, propuso que los estados miembros hagan "ejercicios de coherencia" y mejoren su presencia en los países, trabajen "más conjuntamente" y no dupliquen acciones ni tareas, de forma que se coordinen para utilizar la estructura que tienen otros países socios o la propia Comisión Europea (CE) en los países donde prestan la ayuda.
Por último, España propondrá mejorar la financiación de la ayuda al desarrollo y hará hincapié en que los países en desarrollo dispongan de sus propios recursos para poner en marcha sus políticas y estrategias de desarrollo.
"Queremos intensificar nuestro trabajo contra la evasión fiscal y en los paraísos fiscales", recalcó Rodríguez, y señaló que en ese campo "hay una gran responsabilidad compartida entre los países socios con los que trabajamos y los países desarrollados".
Para impedir que la ayuda oficial al desarrollo salga por conductos "no legales", instó a mejorar los controles internos en esos países pero también a realizar una reforma importante del sistema financiero internacional que "evite la opacidad".
Preguntada por si espera avances en la cooperación al desarrollo de Cuba si sale adelante la iniciativa española de modificar la "posición común" de la UE hacia La Habana, Rodríguez destacó que, "indudablemente", la isla será un "país central" en las discusiones que se realicen dentro de la cumbre euro-latinoamericana que se celebre en Madrid el próximo semestre.
Esa postura común, impulsada por el Gobierno español de José María Aznar en 1996, está vinculada a la democracia y los derechos humanos en Cuba, y necesita de la unanimidad de todos los estados miembros para ser modificada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario