martes, 6 de octubre de 2009

Fernández Ordóñez deja claro que es la clase media española la que paga la subida de impuestos

MADRID.- El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dejó hoy claro en el Congreso de los Diputados que la clase media es la que tendrá que asumir la subida fiscal aprobada por el Gobierno y no las rentas más altas del país, tal y como aseguraba el Ejecutivo.

"En la mayoría de los países, como es lógico, las clases medias son la mayoría y son las que pagan", dijo Fernández Ordóñez a su salida de la Comisión de Economía y Hacienda, al ser preguntado sobre si el Gobierno incumplió su compromiso de gravar a los que más ganan.

"Cuando hay intentos de decir que paguen los que más ganan, muchas veces uno se encuentra haciendo pagar a los que más declaran, que es probablemente lo peor que se puede hacer, porque es la gente que ha declarado más", sostuvo.

En este sentido, el gobernador del Banco de España se mostró a favor de aumentar los esfuerzos orientados a la prevención del fraude fiscal.

Por otro lado, Fernández Ordóñez consideró que aplicar subidas al IVA y sobre los impuestos indirectos es lo que menos perjudica al crecimiento, porque dichos tributos son los que menos alteran los incentivos al ahorro.

"El IVA es el impuesto menos distorsionador", alegó minutos antes en su comparecencia, donde también apoyó la decisión del Gobierno de no aplicar la subida de este impuesto hasta el segundo semestre del ejercicio.

"No haberlo hecho inmediatamente tiene sentido", sostuvo el gobernador, para quien el Ejecutivo "ha llegado ya al límite en la modificación de impuestos" para reducir el déficit y ahora deberá recurrir a medidas estructurales para paliar el desempleo y favorecer así la recaudación.

Sobre el establecimiento de un tipo doble para gravar las rentas de capital, el gobernador del Banco de España se mostró partidario de mantener el tipo único para simplificar las tareas de Hacienda y dirigir sus esfuerzos a otros menesteres al margen de la gestión.

"Creo que habría que darle una vuelta a dejar el tipo único, porque los dos tipos de alguna forma tienen problemas de gestión muy importantes. La ventaja del tipo único es que la Agencia Tributaria se puede dedicar a otras cosas, a ver quién no paga", argumentó. "El tipo único tiene muchas ventajas y se puede mover arriba y abajo", indicó.

El Gobierno subirá la tributación de todos los instrumentos de ahorro --incrementos patrimoniales, depósitos bancarios, dividendos, etc.--, que hasta ahora tenían un gravamen del 18%, de modo que las ganancias del capital hasta 6.000 euros se gravarán al 19%, y a partir de esa cantidad tributarán al 21%.

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