MADRID.- El repunte actual en el precio del crudo, que le ha conducido a alcanzar por primera vez desde octubre de 2008 los 80 dólares, se debe a la devaluación del dólar y no responde a un repunte de la demanda, que sigue manteniendo su "atonía", indicó el director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa.
De hecho, AOP calcula que el año se cerrará en España con una caída "considerable" de la demanda, de entre el 6% y el 8%, y que el descenso en esta variable quedará atenuado porque entre octubre y diciembre "ya se comparan meses malos con meses malos" del año anterior. "Aquí seguimos con caídas del consumo", advirtió.
"La devaluación del dólar es la señal que creemos responsable del repunte del crudo, ya que al caer el dólar está entrando dinero en las materias primas", afirmó Mazarrasa, antes de constatar una "correlación" entre el encarecimiento del barril de petróleo y la devaluación del billete verde.
"No hay indicadores de oferta y demanda" que expliquen la subida del crudo, que se había mantenido "bastante estable, en entre 65 y 75 dólares durante los dos últimos meses", y que no había "saltado la barrera" de los 75 dólares hasta esta última semana, señaló. Según dijo, la "atonía" es generalizada, aunque hay "alguna señal positiva" en Estados Unidos y en mercados emergentes como los de China, Brasil o India.
Para los próximos meses, Mazarrasa consideró que "el dólar puede marcar la evolución" de los precios de los hidrocarburos, como ocurre en la actualidad, pero vio "aventurado hacer pronósticos" acerca de si se consolidarán tendencias al alza o a la baja.
Lo que sí descartó Mazarrasa fue una "explosión de la demanda" para los próximos meses. "Ha habido mucha destrucción de la demanda y, pese a que en 2010 los países emergentes tirarán del consumo, no veo una explosión de la demanda, ya que se ha producido destrucción de la industria en sectores como el turismo o el transporte", indicó.
El euro sobrepasó ayer por primera vez desde agosto de 2008 la cota de los 1,50 dólares, al llegar hasta los 1,5003 dólares, y superó los niveles previos a la quiebra de Lehman Brothers. Tanto el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, como el del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, coincidieron en que esta circunstancia puede poner en riesgo la recuperación.
De hecho, AOP calcula que el año se cerrará en España con una caída "considerable" de la demanda, de entre el 6% y el 8%, y que el descenso en esta variable quedará atenuado porque entre octubre y diciembre "ya se comparan meses malos con meses malos" del año anterior. "Aquí seguimos con caídas del consumo", advirtió.
"La devaluación del dólar es la señal que creemos responsable del repunte del crudo, ya que al caer el dólar está entrando dinero en las materias primas", afirmó Mazarrasa, antes de constatar una "correlación" entre el encarecimiento del barril de petróleo y la devaluación del billete verde.
"No hay indicadores de oferta y demanda" que expliquen la subida del crudo, que se había mantenido "bastante estable, en entre 65 y 75 dólares durante los dos últimos meses", y que no había "saltado la barrera" de los 75 dólares hasta esta última semana, señaló. Según dijo, la "atonía" es generalizada, aunque hay "alguna señal positiva" en Estados Unidos y en mercados emergentes como los de China, Brasil o India.
Para los próximos meses, Mazarrasa consideró que "el dólar puede marcar la evolución" de los precios de los hidrocarburos, como ocurre en la actualidad, pero vio "aventurado hacer pronósticos" acerca de si se consolidarán tendencias al alza o a la baja.
Lo que sí descartó Mazarrasa fue una "explosión de la demanda" para los próximos meses. "Ha habido mucha destrucción de la demanda y, pese a que en 2010 los países emergentes tirarán del consumo, no veo una explosión de la demanda, ya que se ha producido destrucción de la industria en sectores como el turismo o el transporte", indicó.
El euro sobrepasó ayer por primera vez desde agosto de 2008 la cota de los 1,50 dólares, al llegar hasta los 1,5003 dólares, y superó los niveles previos a la quiebra de Lehman Brothers. Tanto el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, como el del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, coincidieron en que esta circunstancia puede poner en riesgo la recuperación.
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