MÁLAGA.- La científica y bióloga molecular Margarita Salas ha asegurado que un país sin investigación es un país sin desarrollo, "algo de lo que se habla mucho, aunque después no se cumple tanto con la economía del conocimiento".
Salas ha afirmado que la ministra de Ciencia, Innovación y Tecnología, Cristina Garmendia "ha luchado mucho" por conseguir que los presupuestos destinados a investigación bajen sólo un quince por ciento, "ya que incluso se habló de un 37 por ciento".
Salas, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), ha recordado que, junto a otros colegas, ella firmó un manifiesto en el que se solicitaba al Gobierno que no redujese las partidas destinadas a inversión.
"Finalmente sí ha habido reducción, pero Garmendia me ha asegurado que los planes nacionales, las becas y los contratos no se van a reducir", ha reconocido la investigadora, que anoche fue investida como doctora honoris causa por la Universidad de Málaga (UMA).
Con una larga trayectoria en el mundo científico que la ha llevado a ser autora de más de doscientas publicaciones y de tres patentes científicas, Salas ha recordado su tiempo como discípula del Nobel Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York, del que ha afirmado que fue "un gran honor" aprender de él.
"Realmente me enseñó lo que era la biología molecular, su modo de hacer ciencia, su rigurosidad, su dedicación al cien por cien y su entusiasmo", ha enumerado Salas, que no ha dudado en aseverar que su tiempo como discípula del Nobel "me ha marcado".
Asimismo, Salas pertenece a una generación en la que pocas mujeres, como ella misma ha reconocido, llegaban a desarrollar una labor científica, "pero esto está cambiando radicalmente, y ahora es al revés".
En este sentido, ha señalado que en un futuro no muy lejano, está convencida de que la mujer ocupará en el mundo científico el puesto que le corresponda de acuerdo con su capacidad, "y no necesitaremos cuotas ni nada de eso".
Por otra parte, y como miembro de la RAE (ocupa el sillón de la i latina), Salas ha considerado que los científicos deben tomarse en serio la divulgación científica, con el objetivo de que la sociedad se dé cuenta de que la ciencia "sirve para mucho".
"Hace años, la divulgación de temas relacionados con la ciencia era muy mala, pero cada vez se hace más divulgación en los medios de comunicación, aunque todavía falta", ha indicado la bióloga molecular, que ha insistido en que esta labor no es sólo de los medios, sino también de los científicos.
Por último, Salas se ha mostrado muy agradecida por el reconocimiento que va a recibir esta tarde por parte de la UMA, y ha afirmado que éste en cuestión es uno de los que más le toca ya que, según ha señalado, tiene un vínculo afectivo con Málaga, ciudad de donde es su madre y en la que residen familiares, amigos y colegas.
Salas, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), ha recordado que, junto a otros colegas, ella firmó un manifiesto en el que se solicitaba al Gobierno que no redujese las partidas destinadas a inversión.
"Finalmente sí ha habido reducción, pero Garmendia me ha asegurado que los planes nacionales, las becas y los contratos no se van a reducir", ha reconocido la investigadora, que anoche fue investida como doctora honoris causa por la Universidad de Málaga (UMA).
Con una larga trayectoria en el mundo científico que la ha llevado a ser autora de más de doscientas publicaciones y de tres patentes científicas, Salas ha recordado su tiempo como discípula del Nobel Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York, del que ha afirmado que fue "un gran honor" aprender de él.
"Realmente me enseñó lo que era la biología molecular, su modo de hacer ciencia, su rigurosidad, su dedicación al cien por cien y su entusiasmo", ha enumerado Salas, que no ha dudado en aseverar que su tiempo como discípula del Nobel "me ha marcado".
Asimismo, Salas pertenece a una generación en la que pocas mujeres, como ella misma ha reconocido, llegaban a desarrollar una labor científica, "pero esto está cambiando radicalmente, y ahora es al revés".
En este sentido, ha señalado que en un futuro no muy lejano, está convencida de que la mujer ocupará en el mundo científico el puesto que le corresponda de acuerdo con su capacidad, "y no necesitaremos cuotas ni nada de eso".
Por otra parte, y como miembro de la RAE (ocupa el sillón de la i latina), Salas ha considerado que los científicos deben tomarse en serio la divulgación científica, con el objetivo de que la sociedad se dé cuenta de que la ciencia "sirve para mucho".
"Hace años, la divulgación de temas relacionados con la ciencia era muy mala, pero cada vez se hace más divulgación en los medios de comunicación, aunque todavía falta", ha indicado la bióloga molecular, que ha insistido en que esta labor no es sólo de los medios, sino también de los científicos.
Por último, Salas se ha mostrado muy agradecida por el reconocimiento que va a recibir esta tarde por parte de la UMA, y ha afirmado que éste en cuestión es uno de los que más le toca ya que, según ha señalado, tiene un vínculo afectivo con Málaga, ciudad de donde es su madre y en la que residen familiares, amigos y colegas.
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