sábado, 17 de octubre de 2009

La organización WWF llama a Canadá, primera reserva mundial de agua dulce, a proteger sus ríos "en peligro"

NUEVA YORK.- El calentamiento global, la expansión de las zonas agrícolas, industriales y urbanas y la construcción de represas hidroeléctricas ponen "en peligro" los grandes ríos de Canadá, estimó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Aunque Canadá sea la primera reserva de agua dulce del planeta gracias a sus miles de lagos, cursos de agua y glaciares, esta situación podría cambiar, ya que el país no está a cubierto de los desafíos ambientales mundiales, indicó WWF en un estudio titulado 'Peligro en las aguas canadienses'.

El informe identifica tres grandes amenazas: el cambio climático, la demanda creciente de agua dulce y la de energía que produzca poco CO2.

El cambio climático modifica el ritmo de las precipitaciones, pero también el de las crecidas y sequías, mientras que la demanda de energía 'limpia' genera la construcción de centrales hidroeléctricas que modifican el flujo natural de los cursos de agua y sus ecosistemas, subrayó WWF.

El informe analiza la salud de 10 grandes ríos canadienses, incluido el río Saint-Laurent, en el este; el Fraser, en el oeste y el MacKenzie, que termina en el océano Ártico. La ONG ecologista sugiere al gobierno convertir el río MacKenzie en "una prioridad nacional para la conservación del agua dulce".

Este río, que es uno de los más grandes del mundo (1.738 km) y tiene una cuenca que cubre 1,8 millones de km2, está amenazado por la construcción de centrales hidroeléctricas, pese a que juega un papel primordial en la regulación del clima y los flujos oceánicos.

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