WASHINGTON.- La cifra de peticiones de subsidio por desempleo en EEUU aumentaron en 11.000 solicitudes durante la semana pasada, hasta 531.000 peticiones, según informó el Departamento de Empleo.La patronal sigue reacia a ampliar sus plantillas laborales pese a que la economía ha dado indicios de recuperación.
De este modo, la media móvil de las cuatro últimas semanas se situó en 532.250 peticiones de subsidio, lo que supone un ligero aumento de 750 solicitudes.
Por su parte, en la semana que concluyó el pasado 10 de octubre, el número de personas que percibía algún tipo de protección frente al desempleo alcanzó los 5,9 millones, un descenso de 98.000 personas respecto a la semana precedente.
El número de nuevos desempleados inscritos en Estados Unidos bajó más de lo previsto en la semana que terminó el 10 de octubre, según las cifras publicadas este jueves por el Departamento de Trabajo, que registró 514.000 nuevas solicitudes de subsidios en siete días.
Es la segunda semana consecutiva de bajada de este indicador (1,9%), que había caído más de lo previsto la semana precedente, y que se mantiene así en su nivel más bajo desde el 3 de enero de 2008.
Las nuevas solicitudes de subsidios de desempleo están globalmente en bajada desde el máximo alcanzado a finales de marzo.
Los economistas siguen atentamente los reclamos, considerados un indicio del mercado laboral y la disposición de las empresas a contratar nuevos empleados.
El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, bajó a 532.250, el nivel más bajo desde mediados de enero y unos 125.000 por debajo de la mayor cifra durante la presente recesión. Empero, los reclamos siguen siendo muy superiores a los 325.000 que según los economistas son consistentes con una economía sana.
El número de personal que siguen recibiendo beneficios bajó por quinta semana consecutiva a 5,9 millones, de poco más de 6 millones.
Muchos cesados reciben ahora beneficios prolongados que aprobó el Congreso ante la continuidad de la recesión, que comenzó en diciembre del 2007 y es la peor desde la década de 1930. Esas extensiones prolongaron los beneficios a 53 semanas, además de las 26 semanas que en general conceden los estados.
Cuando esos programas son incluidos, el número total de receptores bajó a 8,8 millones en la semana que concluyó el 3 de octubre, una merma de unos 50.000 frente a la semana anterior. La reducción se debe seguramente a que los cesados han agotado su cupo de beneficios en lugar de haber encontrado trabajo.
Muchos economistas creen que la economía crecerá un 3% en el tercer trimestre, pero las empresas se muestran renuentes a contratar empleados hasta ver si ese crecimiento puede ser mantenido.
El septiembre, la tasa del desempleo aumentó a 9,8% del 9,7%, anunció a principios de mes el departamento, al reducir la patronal 263.000 puestos de trabajo. La recesión ha eliminado un total de 7,2 millones de empleos.
De este modo, la media móvil de las cuatro últimas semanas se situó en 532.250 peticiones de subsidio, lo que supone un ligero aumento de 750 solicitudes.
Por su parte, en la semana que concluyó el pasado 10 de octubre, el número de personas que percibía algún tipo de protección frente al desempleo alcanzó los 5,9 millones, un descenso de 98.000 personas respecto a la semana precedente.
El número de nuevos desempleados inscritos en Estados Unidos bajó más de lo previsto en la semana que terminó el 10 de octubre, según las cifras publicadas este jueves por el Departamento de Trabajo, que registró 514.000 nuevas solicitudes de subsidios en siete días.
Es la segunda semana consecutiva de bajada de este indicador (1,9%), que había caído más de lo previsto la semana precedente, y que se mantiene así en su nivel más bajo desde el 3 de enero de 2008.
Las nuevas solicitudes de subsidios de desempleo están globalmente en bajada desde el máximo alcanzado a finales de marzo.
Los economistas siguen atentamente los reclamos, considerados un indicio del mercado laboral y la disposición de las empresas a contratar nuevos empleados.
El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, bajó a 532.250, el nivel más bajo desde mediados de enero y unos 125.000 por debajo de la mayor cifra durante la presente recesión. Empero, los reclamos siguen siendo muy superiores a los 325.000 que según los economistas son consistentes con una economía sana.
El número de personal que siguen recibiendo beneficios bajó por quinta semana consecutiva a 5,9 millones, de poco más de 6 millones.
Muchos cesados reciben ahora beneficios prolongados que aprobó el Congreso ante la continuidad de la recesión, que comenzó en diciembre del 2007 y es la peor desde la década de 1930. Esas extensiones prolongaron los beneficios a 53 semanas, además de las 26 semanas que en general conceden los estados.
Cuando esos programas son incluidos, el número total de receptores bajó a 8,8 millones en la semana que concluyó el 3 de octubre, una merma de unos 50.000 frente a la semana anterior. La reducción se debe seguramente a que los cesados han agotado su cupo de beneficios en lugar de haber encontrado trabajo.
Muchos economistas creen que la economía crecerá un 3% en el tercer trimestre, pero las empresas se muestran renuentes a contratar empleados hasta ver si ese crecimiento puede ser mantenido.
El septiembre, la tasa del desempleo aumentó a 9,8% del 9,7%, anunció a principios de mes el departamento, al reducir la patronal 263.000 puestos de trabajo. La recesión ha eliminado un total de 7,2 millones de empleos.
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