En la conferencia impartida en Sevilla acerca de los 'Beneficios empresariales, salario y empleo en un escenario de crisis', organizada por El Correo de Andalucía, Toxo señaló que la economía española va a enfrentar el año 2010 en condiciones de "gran debilidad", lo que debe llevar al país a ver "de qué medios dispone y ver cómo los pone en orden para que las cosas deriven de una forma distinta a la que parece que apuntan".
"Más allá del optimismo obligado que se trasmite desde el Gobierno, no estamos en recuperación económica" y mientras "no tiren las locomotoras europeas, difícilmente España va a poder iniciar la senda de la recuperación económica", subrayó Toxo, a lo que añadió que España va a terminar el año con un déficit público por encima del 2% y con un nivel de endeudamiento, "todavía con margen", pero "mucho más alto del 36% de 2008, ya que se aproximará 75%".
Asimismo, indicó que España va a necesitar un déficit público superior al 3% también en 2012, lo que hace "imposible" hacer las cosas que hay que hacer" para cumplir las previsiones de la Unión Europea de acomodarse nuevamente a los criterios de los planes de estabilización de 2012.
Además, según apuntó el líder sindical, se saldrá de la crisis "con menos empleo que cuando se inició" porque "el ciclo del empleo al menos en los primeros años, cuando la recuperación se materialice y se consolide, no va a acompañar necesariamente al ciclo económico".
De la misma manera, el secretario general de CC.OO. destacó el "altísimo" riesgo que existe de que no se materialicen las ideas que parecían "imprescindibles" cuando "la crisis mostraba toda su virulencia en Estados Unidos y otros países", ya que "los 'lobbys' están funcionando para evitar que las grandes declaraciones del G-20 se materialicen en actuaciones practicas y, por tanto, un riesgo a que la situación actual se vuelva a repetir relativamente pronto".
"Tras una fase de desconcierto, hay una cierta recuperación de iniciativas para que la regulación del sistema financiero y la persecución de paraísos fiscales se queden en grandes declaraciones", apostilló.
El líder sindical de CC.OO. señaló que para lograr mejorar y ampliar el tejido económico español hay que unir varios esfuerzos que pasan por mejorar el precio de los bienes y servicios que se producen en España y el valor añadido. Una tarea que, según aclaró, compete tanto a la iniciativa privada como a la pública.
En el caso de la iniciativa privada, explicó que existe un límite que se basa en el "inadecuado" funcionamiento del sistema financiero español, ya que "el excesivo riesgo tomado alrededor de lo que ha sido el modelo de desarrollo de los últimos años en nuestro país ha derivado en una parálisis del sistema financiero en término de puesta a disposición de crédito a empresas y familias".
"El sistema no puede funcionar con la alegría que ha funcionado, pero la función primordial es la de canalizar el ahorro privado a la economía a través de las empresas y las familias y esto hoy no funciona" cuando es "algo fundamental", explicó.
Toxo apuntó que ante esta situación de paralización en créditos para empresas y familias, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) podría jugar un papel "mucho más dinámico", pero, según criticó, "no lo va a hacer con la estructura que tiene" porque "con 200 personas que tiene el ICO es imposible canalizar los recursos que se han puesto a su disposición".
Así, indicó que habría que pensar una estrategia "rápida" de descentralización del ICO que aproximara los puntos de servicio a donde están las necesidades.
Por otra parte, el secretario general de CC.OO. indicó que en un momento de caída "fortísima" del consumo como el actual "no parece el más adecuado para subir el IVA" teniendo en cuenta, según explicó, "los efectos que puede tener, además de propiciar un reparto más injusto de la carga de la salida de la crisis".
En cambio, propuso dos espacios en los que "se puede actuar con muchas más decisión", como son el fraude fiscal y las rentas de capital. En el primero de los casos, señaló que es necesaria una inversión inicial del orden de los 600.000 millones de euros para dotar de medios y material a la Agencia Tributaria, "una inversión que rendirá grandes beneficios al Estado".
En el segundo de los espacios, apuntó a la realización de una revisión de impuestos, de manera que la tributación de la renta de capital mobiliario a las familias con escasos recursos se le baje del 18% al 15% y a las rentas más altas se les suba al 25% a partir de una cifra que se establezca. Asimismo, instó a gravar a las sociedades de inversiones de capital variables (Sicav) como al resto de las empresas.
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