Según los datos del Anuario Estadístico del Ministerio del Interior 2008, un total de 40.768 personas no pueden jugar en esos establecimientos y, de ellos, 12.733 corresponden a Andalucía.
En Madrid, son 8.215 personas sobre las que pesa esa prohibición; 4.664 en Cataluña; 4.279 en Aragón; 2.489 en Castilla y León; 1.847 en la Comunidad Valenciana; 1.288 en Murcia; 805 en Extremadura y 782 en Canarias.
La prohibición afecta también a 649 ciudadanos de Baleares; 647 de Galicia, 393 en Asturias; 386 en el País Vasco y Ceuta, 243 en Navarra, 250 en Cantabria, 100 en La Rioja y 18 en Melilla.
El pasado año, los españoles jugaron 20.160 millones de euros en juegos privados, un 7 por ciento más que en 2007, según los datos del Anuario.
De esa cantidad, el 71,98 por ciento (14.948 millones) correspondieron a máquinas B -aquellas que eventualmente ofrecen un premio en metálico-, el 16,74 por ciento (3.374 millones) a bingos y el 11,34 por ciento (2.286 millones) a casinos.
Por comunidades autónomas, los madrileños fueron los que más jugaron, un total de 3.507 millones; seguidos de los catalanes (3.289), los andaluces (2.631) y los valencianos (2.471).
En el extremo contrario se sitúan, los navarros, que gastaron 209,47 millones de euros, seguidos de los cántabros (232,63), los asturianos (394,16) y los extremeños (434,51).
En cuanto al número de salas de bingo, en España hay un total de 419, seis menos que un año antes, y la mayoría se concentran en Andalucía (67), Comunidad Valenciana (66), Madrid (61) y Cataluña (50).
Estos establecimientos recibieron un total de 3.810.665 visitas, (27.952 más que en 2007), de las que 812.644 se registraron en Cataluña y 724.849 en Madrid.
Además, hay 41 casinos en todo el país; siete de ellos se sitúan en Canarias y cinco en Andalucía, mientras que Navarra y Castilla-La Mancha son las únicas comunidades que no cuentan con un local de este tipo.
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