lunes, 16 de noviembre de 2009

Antiglobalización y ONG, indignados por los escasos resultados de la cumbre

ROMA.- Unos 600 representantes de los movimientos antiglobalización y los Organismos No Gubernamentales reunidos este lunes en Roma ante la sede central de la FAO denunciaron indignadas los escasos resultados de la cumbre contra el hambre y la indiferencia de los países industrializados ante el aumento de desnutridos.

"Reuniones y más reuniones y nunca resultados. La FAO se convirtió en un lugar de turismo, donde se reúnen los líderes del mundo como si fueran amigos", protestó ante la AFP el ingeniero mexicano Olegario Carrillo Meza, de la Unión de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).

Con el mismo tono crítico se pronunció en un comunicado la asociación no gubernamental ActionAid: "Es un escándalo que no hayan concretado nuevas ayudas", sostiene.

La entidad protestó por la ausencia de los líderes de los países industrializados en Roma y en particular del G8, con excepción de Silvio Berlusconi, anfitrión de la cumbre.

La reunión de tres días inaugurada este lunes y convocada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a la que asisten más de 60 jefes de Estado y Gobierno, entre ellos los presidentes de Brasil, Chile y Paraguay, aprobó este lunes una declaración final considerada "insuficiente" por varios latinoamericanos, ya que se limita a reiterar su buena voluntad para luchar contra el hambre sin establecer fondos ni un calendario para erradicarla.

"Esta cumbre ha anunciado una nueva estrategia para enfrentarse al hambre mediante la priorización de los agricultores pobres, pero es una propuesta que no detalla los costes, las fuentes de financiación ni cómo se rendirán cuentas", subrayó Gawain Kripke de Oxfam International, una organización internacional para la promoción del desarrollo.

"Hay serias amenazas que se ciernen sobre las personas más pobres. La recuperación de la economía está volviendo a elevar los precios de los alimentos. El cambio climático es una amenaza inmensa para los campesinos. Y los 20.000 millones de dólares prometidos para la agricultura por el G8 en julio pueden convertirse en un espejismo. No podemos permitirnos otra 'noble derrota'", sostiene el portavoz de Oxfam, confederación de 14 organizaciones que trabajan en todo el mundo.

"Nadie pone en cuestión el modelo agro-industrial que impera en el mundo, que favorece a las multinacionales que sacan a los campesinos de sus tierras", denunció por su parte Andrea Ferrante, presidente de la Asociación Italiana para la Agricultura Biológica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario