jueves, 12 de noviembre de 2009

Bolivia activa un plan de emergencia para paliar la sequía en cuatro regiones

LA PAZ.- El gobierno boliviano activó un plan de emergencia para paliar los efectos de una sequía en cuatro de los nueve departamentos del país, que ha generado hasta el momento la muerte de 11.000 cabezas de ganado y la pérdida de unas 20.000 hectáreas de cosechas.

Los departamentos de La Paz (oeste), Santa Cruz (este), Tarija (sur) y Chuquisaca (sureste) son los más afectados por una sequía que experto atribuyen al fenómeno climático de El Niño, y donde el Gobierno boliviano ha declarado "alerta naranja", con lo cual activa los mecanismos de defensa civil.

Dos de las zona más afectadas son el Chaco boliviano, en una región colindante con Paraguay, y poblados rurales del departamento andino de La Paz, confirmaron el miércoles una autoridad del Gobierno de Evo Morales y la Gobernación de La Paz.

"Tenemos un problema serio en el Chaco, el problema central es la muerte de ganado", afirmó el ministro de Medio Ambiente y Agua, René Orellana, quien se desplazó a la zona a comandar en persona las labores de asistencia gubernamental.

Al lugar se han desplazado 10 camiones cisternas con agua, cada uno con una capacidad de 10.000 a 15.000 litros, y se gestiona con la cooperación internacional la dotación de otros 15 para llegar a las zonas más afectadas, donde el termómetro trepó en días pasados hasta los 45 grados Celsius, rompiendo récords históricos.

Orellana dijo que también se "van a distribuir unas 100 toneladas de alimentos".

En el sur del departamento de La Paz, donde hay poblados dedicados a la agricultura, la sequía ha provocado la destrucción de unas 20.000 hectáreas, según afirmó la directora del Servicio Departamental Agropecuario de la Prefectura (Sedag) de La Paz, Martha Gonzales.

"Los campesinos no pueden sembrar a causa de la falta de lluvias, que también afecta a la ausencia de forraje para los animales que empezaron a enflaquecer", afirmó Gonzales.

En las regiones de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija el primer impacto ha sido la muerte de unas 11.000 cabezas de ganado, según informaciones parciales de alcaldías de los tres departamentos, aunque el poder Ejecutivo aún no cuenta con datos definitivos.

Con los guarismos parciales, los empresarios ganaderos, que poseen un total de 6,5 millones de cabezas de ganado, urgieron al gobierno a emprender acciones de emergencia para evitar un mayor desastre para el sector, una de las actividades económicas centrales de Santa Cruz.

"Es alarmante y grave lo que está sucediendo en Santa Cruz, creemos que el Gobierno debería declarar zona de desastre", afirmó a periodistas locales, el presidente de la patronal Cámara Agropecuaria del Oriente, Mauricio Roca.

"Está en riesgo un 25% del hato ganadero", agregó por su lado la presidenta de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, Modesta Marcó.

El ministro Orellana dijo que una solución de fondo es ampliar los programas públicos para dar una mayor cobertura de agua potable y saneamiento, pero que esta labor "nos exige una inversión de 1.000 millones de dólares en los próximos 7 años".

"Esos recursos tienen que provenir de quienes causaron el calentamiento global", acotó la autoridad, quien señaló que las naciones industrializadas causaron el problema con la emisión de gases de efecto invernadero.

La cooperación internacional "tiene que reflexionar sobre el impacto que han generado los países desarrollados en este proceso de cambio climático y apoyarnos con recursos financieros en inversiones", planteó Orellana.

El estatal Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología pronosticó que habrá lluvias a finales de noviembre y podrían aumentar desde diciembre.

La sequía se ha producido también en Venezuela, Ecuador, Colombia, Nicaragua y Argentina, lo que ha generado problemas de desabastecimiento de agua potable y energía.

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